Bruce Cohen

Interior con narcisos y silla azul

2018

Con influencias de la pintura holandesa del siglo XVII y del Surrealismo, los óleos de Bruce Cohen retratan etéreas escenas interiores construidas a partir de amalgamas de espacios reales e inventados. Partiendo de la observación de la luz, Cohen crea pequeños estudios de color y representaciones en grafito de luces y sombras antes de pasar a un proceso de collage, en el que recuerdos, observaciones y detalles inventados se unen para construir escenarios oníricos. Las ajustadas composiciones de Cohen adquieren una atmósfera cinematográfica y tridimensional con su uso de un estilo nítido y duro y el contraste de colores saturados. Los cuadros de Cohen afectan al espectador como si se asomara íntimamente, tal vez de forma voyeurista, al interior de su propia casa. Los objetos domésticos muestran signos de habitación, pero nunca surge una figura. Uno busca la historia que hay detrás de la habitación vacía donde una silla se baña en la quietud ensombrecida de un sol poniente, y el significado de un ramo de tulipanes brillantemente iluminados en un interior envuelto por las nubes de una tormenta que se aleja. Paul Wonner, mentor de Cohen, describió las escenas de Cohen como "un lugar en el que acaba de tener lugar algún acontecimiento tremendo y místico". Cuanto más tiempo se pasa observando la colocación de cada objeto, la calidad de la luz, los trazos y los pliegues del mantel, más se capta su narrativa amortajada. Llenas de tensión y belleza, las obras de Cohen son tranquilamente armónicas, tan meditativas como misteriosas. Nacido en Santa Monica, California, en 1953, Bruce Cohen sigue viviendo y trabajando en el sur de California. Se licenció en la Facultad de Estudios Creativos de la Universidad de California en Santa Bárbara en 1975. Cohen está representado en numerosas colecciones públicas y privadas, como la de Phillip Morris, Nueva York; Pacific Bell, Los Ángeles; el Museo de Arte de San Diego; y el Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York.