Terry Elkins

"La isla de Gardiner"

Alrededor de 1993

Tras crecer en el Sur de Estados Unidos y obtener su licenciatura en Bellas Artes por la Universidad Estatal Sam Houston y un máster en Bellas Artes por la Universidad de Houston (Texas), Terry Elkins (1951 | Mississippi) se sintió atraído por la Costa Este para forjar su carrera como pintor. Cuando Elkins llegó por primera vez al South Fork de Long Island a finales de los años 80, la cultura era de ritmo lento, humilde y centrada en una economía de pescadores independientes. Todos los días, Elkins presenciaba cómo los Baymen se hacían a la mar en sus piraguas para lanzar redes mar adentro y ganarse la vida con sus capturas. Décadas más tarde, ese estilo de vida se ha disuelto tristemente debido a las enormes flotas pesqueras de alta mar, y al estrépito de las convenciones del siglo XXI. No obstante, los cuadros de Elkins están dedicados a esta humilde visión de los Hamptons, donde un bote puede descansar en la playa sin temor a ser manipulado o robado, y la serena belleza del paisaje local es más que suficiente para satisfacer la propia forma de vida. Tras casi 4 décadas viviendo en el East End, Elkins afirma que "aquí hay muchos lugares hermosos, y diré sinceramente que he descubierto la mayoría de ellos". En las tierras vírgenes, afortunadamente protegidas por servidumbres de conservación, los ecosistemas autóctonos pueden prosperar sin que se lo impidan la contaminación y el desarrollo humanos.