Victor Gabriel Gilbert

La iglesia de la Santísima Trinidad París Principios del siglo XX Pintura parisina enmarcada

La habilidad natural de Victor Gilbert como artista fue reconocida muy pronto, pero su familia carecía de recursos económicos para enviar al joven a la École des Beaux-Arts. En lugar de matricularse en la École, Gilbert fue aprendiz de Eugen Adam como pintor artesano y decorador. Su única educación formal fueron las clases nocturnas con Pierre Levasseur en la École de la ville de París. Tal vez fuera su temprana inmersión en la vie quotidienne lo que sentó las bases de su posterior elección de temas para su arte, el de los mercados y las calles de París. A pesar de su falta de formación, los ingresos de Gilbert en los Salones de París de 1873 y 1874 fueron muy bien acogidos por el público y la crítica; en esta época contaba con el apoyo del marchante Paul Martin, que era un importante defensor del movimiento impresionista. Gilbert surgió a principios de la década de 1880 como el principal pintor realista que registró el mercado francés. Alcanzó un éxito considerable, al tiempo que asentaba firmemente su reputación, en el Salón de 1880, cuando obtuvo una medalla de segunda clase, la aclamación de la crítica y una compra estatal por su cuadro titulado Un rincón del mercado de pescado, por la mañana. Su obra está salpicada de grandes lienzos que representan las distintas secciones del mayor mercado de París, Les Halles. Sus estilos pictóricos abarcaban tanto la manera naturalista de finales del siglo XIX como la vibrante técnica de la luz y la pincelada plein-air que surgió en sus cuadros de principios del siglo XX. Fue galardonado con una medalla de oro en 1889 y con el Premio Bonnat en 1926. Su reputación se confirmó con su nombramiento a la Legión de Honor en 1897.