Ivan Zanoni

Pareja de exquisitas esculturas artesanales de hierro forjado de escarabajos ciervos de la buena suerte

2006

El escultor Ivan Zanoni es probablemente uno de los últimos herreros del mundo que se basa en técnicas medievales para crear magníficas esculturas de hierro. Tras aprender el oficio de su padre, el escultor Luciano Zanoni, Ivan es conocido internacionalmente por sus provocativas esculturas de animales y otras obras. 

Ivan Zanoni nació en Caldes, Trento (Italia), y no tardó en meter sus manitas en todo tipo de líos. Quemarse a sí mismo fue sólo la primera de las muchas lecciones que aprendería mientras trabajaba en el taller de su padre, pero en los años siguientes, Iván llegaría a dominar las tradiciones más estrechamente asociadas al nombre de la familia. Hay una larga historia de herrería en la familia Zanoni, y muchos artesanos han transmitido sus habilidades a generaciones más jóvenes, que han conseguido formular su propio enfoque único de su oficio. 

Hoy, padre e hijo trabajan juntos en el taller que comparten, aunque sus temas y métodos varíen. Las ideas de Luciano toman forma en su cabeza, y aunque puede dibujar los contornos iniciales de un concepto con tiza en el suelo antes de encender el fuego, normalmente se salta por completo la fase de concepción. Iván, en cambio, tiende a esbozar ideas, hacer modelos de plastilina y cortar chapas en consecuencia antes de empezar a trabajar con su material. A veces, un trabajo determinado puede tardar años en completarse.

Ivan es probablemente más conocido por la amplia gama de esculturas figurativas que ha creado a lo largo de los años, todas ellas inspiradas en las maravillas del reino animal, mientras que su padre está especializado en esculpir olivos y otras plantas en hierro. Sus enfoques se entrecruzan con el amor a la naturaleza, pues cada uno cree firmemente que permanecer arraigado a la tierra, tanto emocional como espiritualmente, es fundamental para mucho más que su arte.

Ivan empezó a explorar la escultura por su cuenta en 1998. Ha expuesto en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Trento y en Rovereto. Creó una serie de esculturas que representan las fábulas de La Fontaine y ha realizado múltiples esculturas felinas inspiradas en los relatos del escritor italiano Emilio Salgari. La galería Salamon Fine Art de Milán representa tanto a Ivan como a Luciano Zanoni, y algunas de sus obras forman parte de la colección permanente de la galería.

En 1stDibs, encuentra una colección de esculturas de Ivan Zanoni .