Corinne Vionnet

Jerusalén

2006

La artista franco-suiza Corinne Vionnet es pionera en la exploración y reutilización de imágenes basadas en la web. A partir de 2005 (mucho antes de que muchos otros artistas contemporáneos empezaran a superponer j-pegs sacados de Internet), empezó a realizar búsquedas en Internet de imágenes vernáculas de lugares turísticos de todo el mundo, tras observar que la mayoría de las instantáneas eran reproducciones conscientes o inconscientes de imágenes ya existentes de ese lugar. Esto la llevó a examinar cómo seleccionamos el lugar óptimo desde el que fotografiar un punto de referencia y cómo eliminamos lo que es superfluo para nuestra realidad construida del ocio. ¿Dónde nos situamos a la entrada del Taj Mahal para representar su fachada arquitectónica en perfecta simetría? ¿Dónde nos situamos en el Monte Rushmore para encuadrar a los cuatro presidentes estadounidenses en la misma escala? Vionnet estudió detenidamente las estadísticas de los destinos turísticos más populares y de los sitios web donde se comparten fotos. Miles de estas imágenes se utilizaron para crear la serie "Oportunidades fotográficas", un comentario del artista sobre el turismo de masas y su relación con la cultura digital. Trabajando con múltiples imágenes de distintos monumentos, recopila un centenar de fotografías apropiadas para cada una de sus composiciones etéreas y estratificadas. Bajo estas bellas visiones fantasmales subyace una seria preocupación por el modo en que la persistencia de composiciones fotográficas formalmente repetidas afecta a nuestra conciencia cultural e histórica. Las imágenes que forman la infraestructura de las obras de Vionnet son versiones mediadas de lo real. Lugares emblemáticos como el Partenón, las Pirámides de Giza y el cartel de Hollywood flotan en una bruma onírica. Los turistas aparecen como seres aparicionales, lo que permite a los espectadores introducirse en la fotografía y prever un encuentro exclusivo con el paisaje. Como bien dijo Sontag, las excursiones son a menudo sucesiones guionizadas de mediaciones fotográficas con lo real, interrupciones que nos distancian de cualquier compromiso directo con nuestro entorno. La construcción y revisión del diario de viaje contemporáneo nos permite extraer el proceso nostálgico de la reflexión para alargar e idealizar la experiencia a lo largo del tiempo. Cuando se comparten en línea, estas "fotografías-trofeos" se asimilan a vastos directorios de imágenes indexadas. En "Oportunidades fotográficas", Corinne Vionnet teoriza sobre nuestro consumo de estas pautas de la cultura visual y nuestra contribución a ellas, proporcionando una perspectiva matizada que puede servirnos de inspiración para nuestra próxima oportunidad fotográfica.