Antoine Rose

Dama de rojo, Saint Tropez 2016

2017

Serie "UP IN THE AIR" - Antoine Rose empezó a trabajar en la serie "Up in the Air" en 2002, mientras rodaba la Copa del Mundo de Kitesurf en Río de Janeiro; como era perfeccionista, dedicó un par de años a refinar sus ideas. La serie "Up in the air" ha recibido una calurosa acogida por parte del público. Sus obras son en su mayoría fotografías de gran tamaño, montadas con un proceso patentado Diasec. Ofrecen panorámicas captadas a vista de pájaro. Siempre hay un contraste entre estos dos registros, dispuestos horizontal o verticalmente: el campo irregular del océano en calma o arremolinado, de color azul verdoso, por un lado, y el registro regular de la playa, donde la gente bronceada y los artefactos -sombrillas, sábanas y toallas de playa, o tumbonas- añaden una variedad de colores naturales y respectivamente industriales, por otro. Debido a la distancia aérea, estos elementos aparecen como pequeños patrones geométricos o piezas de puzzle dispersas sobre la arena blanca amarillenta de la superficie de la playa bañada por el sol, o como un diseño de lunares sobre una inmensa tela. Así, las fotografías de gran tamaño obligan al espectador a mirarlas más de cerca para distinguir lo que realmente representan. En cuanto a este aspecto, la potente cámara de Rose permite obtener la máxima resolución incluso para los detalles más pequeños. Estas representaciones en miniatura transforman los paisajes aéreos naturales en pinturas abstractas e inscriben las obras de Rose en un enfoque artístico minimalista. El artista introduce una tensión entre lo real y lo virtual, entre lo que parece que se ve y lo que realmente se ve, entre lo visible y lo oculto. Además de la dimensión estética, hay una capa antropológica y sociológica en la lectura de las fotografías de Rose: personas que comparten comportamientos comunes y se exponen como rebaños hedonistas. Las imágenes fijas de gente nadando, haciendo surf o simplemente sentada en sus colchonetas de playa sugieren un escaparate o, dada la distancia, un insectario. Se puede ver incluso una connotación religiosa: la vista de pájaro hace que las personas parezcan puntos insignificantes en el espacio infinito del universo, aplastados por la inmensidad del campo de agua, recordando el diluvio universal bíblico; vistos desde el cielo, como a través de los ojos de dios, las personas y la naturaleza coexisten en relaciones armónicas o tensas. Expuestas en la pared de la galería, las superficies horizontales de la playa y del océano vistas desde arriba pasan a un plano vertical, perturbando así la percepción frontal del espectador. Sólo a través del proceso mental percibe el espectador que las imágenes fueron tomadas a vista de pájaro. De este modo, el artista cuenta con la participación activa y la receptividad del público. Las fotografías de Roses se encuentran en prestigiosas colecciones privadas y de empresas, y forman parte de la colección permanente del Museo de Arte y Diseño (NY, EE.UU.).