Richard Corman

Basquiat Un Retrato III

1984

Aunque la temática de la fotografía de Richard Corman es muy variada, siempre se centra intensamente en las expresiones infinitamente variadas del espíritu humano. Ken Burns, documentalista y director, describe el trabajo de Richard como: "Visión artística dedicada a las más altas aspiraciones del esfuerzo humano... las fotografías registran en grandes y pequeños momentos, entre los famosos y los ordinarios, los dotados y los desafiados, grandes verdades relevantes para todos nosotros". Como fotógrafo retratista, Corman ha trabajado con una emocionante variedad de sujetos, desde los Premios Nobel de la Paz Nelson Mandela y Elie Wiesel hasta estimados actores en la cima de su profesión, como Robert De Niro, Phillip Seymour Hoffman y Meryl Streep. Además de su trabajo con quienes ya han sido reconocidos por sus logros, Corman tiene la capacidad única de ver los dones irresistibles de jóvenes artistas aún por celebrar. Esto le llevó a colaborar con Madonna, Jean Michel Basquiat y Keith Haring, ya que cada uno de ellos estaba a punto de mostrar al mundo lo que Richard ya había captado. Richard ha trabajado con atletas de élite que inspiran grandeza, como Michael Jordan, Jackie Joyner-Kersee y Muhammad Ali. Más allá de la destreza física y la belleza de los atletas, Richard ha sabido captar el espíritu de determinación y dedicación que hay en cada uno de ellos. Algunos de los músicos más queridos de nuestro tiempo han trabajado con Corman, como Sting, Wynton Marsalis y Barbra Streisand. El don de Richard para generar confianza y franqueza con sus sujetos se ha extendido a sus retratos de escritores, artistas plásticos y bailarines, que personifican lo mejor de su arte, como Kurt Vonnegut, Isamu Noguchi y Misty Copeland. A Richard le mueve encontrar y captar una imagen esencial de grandes espíritus y grandes talentos. A lo largo de su carrera, ha tenido la suerte y el honor de encontrarlos en todas las etapas del arco de su carrera. El deseo de Richard de captar la belleza del espíritu humano va más allá del mundo comercial y del espectáculo. Sus humildes experiencias en numerosos proyectos socioculturales y organizaciones sin ánimo de lucro se han traducido en una amplia cartera de imágenes imborrables. Lo más notable es su trabajo personal y profundamente compasivo con las Olimpiadas Especiales. Richard ha viajado por todo el mundo fotografiando a estos inspiradores atletas durante más de dos décadas.