Terry O'Neill

Ringo, John y Paul en el plató de A Hard Day's Night, Londres

1964

Terry O'Neill fue uno de los fotógrafos más coleccionados del mundo, con obras colgadas en galerías de arte nacionales y colecciones privadas de todo el mundo. Desde presidentes a estrellas del pop, fotografió la primera línea de la fama durante más de seis décadas.

O'Neill comenzó su carrera en el nacimiento de la década de 1960. Mientras otros fotógrafos se concentraban en los terremotos, las guerras y la política, O'Neill se dio cuenta de que la cultura juvenil era una noticia de última hora a escala mundial y empezó a hacer la crónica de los rostros emergentes del cine, la moda y la música que pasarían a definir los Swinging Sixties. En 1965 ya recibía encargos de las revistas y periódicos más importantes del mundo.

Ningún otro fotógrafo abarcó el lapso de la fama como lo hizo O'Neill, captando a los iconos de nuestra era, desde Winston Churchill a Nelson Mandela, desde Frank Sinatra y Elvis a Amy Winehouse, desde Audrey Hepburn y Brigitte Bardot a Nicole Kidman, así como a todos los James Bond, desde Sean Connery a Daniel Craig.

En 1963, O'Neill fotografió a The Beatles y The Rolling Stones cuando aún eran jóvenes bandas en apuros, y fue pionero en la fotografía de reportajes entre bastidores con David Bowie, Elton John, The Who, Eric Clapton y Chuck Berry. Sus imágenes han adornado históricos álbumes de rock, carteles de cine y portadas de revistas internacionales.

Encuentra una colección de fotografías auténticas de Terry O'Neill en 1stDibs.

(Biografía proporcionada por Hilton Asmus Contemporary)