Carmen de Vos

El maizal nº 25

2018

La fotógrafa belga Carmen de Vos dispara polaroids para enmarcar sus escapadas mentales. Se descontrolan con mucha facilidad. Piensa situaciones y colecciona fantasías. Es fundadora y redactora jefe de la difunta revista TicKL. Carmen de Vos es una fotógrafa lenta. Registra, retrata e inventa historias extrañas. Anhela enormemente lo que teme perder: el contacto humano real, la lentitud de ser y crear, la tangibilidad de los materiales. Casi sin excepción, utiliza viejas cámaras polaroid, película caducada hace mucho tiempo y filtros hechos por ella misma. Sus herramientas y métodos, como el blanqueo de la película y la obstrucción deliberada de la misma, no son precisos y ni siquiera están orientados a una representación perfecta. A menudo arrojan resultados, como la coloración, la deformación, la falta de nitidez, que nunca habría podido predecir de antemano con certeza, porque sus defectos no permiten hacer cálculos. Ella no tiene el control. Lucha contra el material. Ella planifica, escenifica y dirige, pero la química descompuesta y las lentes desenfocadas añaden su magia, por sí solas, que la sorprende alegremente o arruina su imagen. Esta batalla la atrae tanto como la frustra. Le encanta crear dentro de estas limitaciones, intentar producir la mejor imagen posible dentro de las estrechas circunstancias dadas. Por suerte, le encantan las imperfecciones. Érase una vez la culpable de travesuras caseras para TicKL, su revista inglesa de arte porno Polaroid. No puede evitar viajar a esos benditos tiempos de la fotografía de amor libre con sus Polaroids.