Richard Kuiper

De Bloei Fotografía sobre Dibond Serie Naturaleza muerta de flores florecientes en plástico

2000-2020

Richard Kuiper (Países Bajos, 1967), Para los mercaderes del siglo XVII, los nuevos ricos del Siglo de Oro holandés, coleccionar objetos y utensilios de lujo para presumir de su riqueza y estilo de vida era una competición. Se deleitaban con animales exóticos y conchas de las Indias Orientales, cristalería de valor incalculable de Venecia, porcelana de China, plata y oro de Amberes. Para inmortalizar su alto nivel de vida encargaron a famosos pintores holandeses de bodegones, como Pieter Claesz, Floris van Dijck, Frans Snyders, Adriaen Coorte y Balthasar van der Ast. Estos dotados pintores plasmaron con todo detalle los objetos, productos y utensilios cotidianos, la mayoría de los cuales estaban hechos de materiales naturales. Ilustraron la prosperidad del siglo XVII, conservando los distintos objetos para la posteridad. Hoy en día, la prosperidad produce artículos no perecederos que permanecerán en esta tierra de alguna forma para siempre... normalmente plástico. El plástico es el problema medioambiental del futuro, y amenaza tanto a los seres humanos como a los animales. Hoy en día absolutamente todo se fabrica con plástico, porque es un material duradero, cómodo y muy útil. Por si fuera poco, asistimos al auge del plástico con fines puramente decorativos. Nómbralo y lo encontrarás en plástico... indistinguible del auténtico. Esto inspiró al fotógrafo Richard Kuiper para realizar bodegones de plástico a la manera de los antiguos maestros del siglo XVII. A primera vista se parecen a los bellos bodegones creados por Pieter Claesz o Adriaen Coorte, pero cuando te acercas descubres que el mantel es una bolsa de basura de plástico. Que una copa elegante es una botella de agua de plástico de atleta. Al examinarlo, un pez es hinchable, con válvula. Richard Kuiper ve una dicotomía en su obra: por un lado, admira el material, la invención de lo imperecedero. Por otro lado, sin embargo, sus composiciones sirven de advertencia, y espera utilizar sus fotos para mostrar cómo nos hemos pasado con el uso del plástico.