Melisa Taylor Metzger

Mangata 44 (pintura de rejilla dorada a pequeña escala arte floral abstracto en madera)

2017

En la obra de Melisa Taylor, el mundo natural actúa como plano, mientras que las ideas proceden del arte histórico y la cultura contemporánea. Cursó estudios de Biología Marina antes de formarse en el arte clásico de los Maestros Antiguos. Creció fascinada por las obras de los pintores flamencos Vermeer y Rembrandt, cuyo uso simbólico de la luz influye en su práctica hasta el día de hoy. Melisa explora la noción de lo sublime a través del desenfoque y la precisión. Desarrolla una estética de la dualidad hibridando enfoques divergentes del arte. Trabaja intensamente en su estudio; diversos instrumentos y herramientas eléctricas se utilizan fuera de contexto para inyectar imprevisibilidad al gesto pictórico. Ha asimilado en su práctica un ecléctico proceso de multicapas que combina pirograbado, lijado y detalladas composiciones de plantillas sobre madera. Wabi-sabi -abrazar el azar- es una idea central en su obra, como también lo es el control meticuloso. El resultado es una tensión subterránea que pone en peligro la apariencia etérea de sus piezas; la arbitrariedad y la ejecución mecánica se funden para crear lo que ella denomina "systèmes faillibles", donde motivos espectrales tratan de emerger de entramados oscuros. Su obra ha sido expuesta internacionalmente y adquirida en colecciones privadas y empresariales de Norteamérica y el extranjero.