Nadira Azzouz

Sueños rotos (Acrílico sobre lienzo)

2018

Nadira Azzouz (1927 - 2020) empezó a pintar a los seis años, y más tarde estudió arte en la Escuela de Bellas Artes Domésticas de Bagdad (1944-49). A continuación estudió en la Central School of Art de Londres (1957-60), donde se licenció en Pintura. Como la mayoría de los artistas iraquíes de su generación, que también habían estudiado en el extranjero, su obra se inspira en el canon del arte internacional del siglo XX, pero al mismo tiempo muestra su propia identidad iraquí, que se encuentra en las esculturas sumerias y asirias, en la iluminación de manuscritos árabes medievales y en los motivos folclóricos de la artesanía y las alfombras, así como en los temas populares locales. Sin embargo, lo que diferencia a Nadira de sus colegas artistas es la feminidad del tacto en su obra. El novelista, crítico y artista iraquí Jabra Ibrahim Jabra escribió en 1983: "Hay algo peculiarmente femenino... también en su elección del color y la composición, explicable quizá en el contexto de las pasiones de una mujer iraquí. Cosas parecidas a carbones encendidos que de repente brillan y sueltan chispas a través de un brasero lleno de cenizas". Para ella, la pintura ha sido a menudo una comunicación con visiones interiores, erupciones interiores a las que ninguna figura o palabra podría hacer justicia, de ahí su énfasis y su ingenioso juego con el color. En su obra reciente se aprecia un esfuerzo por conseguir un efecto más lírico, más diáfano, que sugiere maestría técnica". Sus obras se encuentran en la colección de la Fundación de Arte Barjeel de Sharjah, así como en destacadas colecciones privadas internacionales.