Lee Seung Chul

"Coq-imperial (Gallo sobre blanco y colores)" Pintura contemporánea sobre lienzo tendido

2016

Lee Seung Chul nació en 1962 en Seúl, Corea del Sur. En 1985 se incorporó al equipo de Arte de la Corporación de Radiodifusión de Munhwa, y en 1997 formó parte del equipo de Diseñadores Gráficos por Ordenador del Sistema de Radiodifusión de Seúl. En 2004 se convirtió en Director General de Arte de Inchon Television Limited. Enraizadas en la tradición de la improvisación y la abstracción, las pinturas de Lee Seung Chul sirven como ventanas a las profundidades laberínticas de la emoción humana y la forma externa. Cada lienzo se convierte en el escenario de una danza de pinceladas, una sinfonía de armonías, ondulaciones y cadencias discordantes que reflejan las complejidades de la condición humana. Durante dos años, antes de 2017, decidió pintar gallos, nada más que gallos, sólo gallos. Su elección se debió al año del Coq (Gallo) en la astrología china, que es una forma práctica y filosófica de abordar las verdades mentales y emocionales por medios alegóricos y simbólicos. Al pintar gallos, Lee Seung Chul ha optado por sumergirse en los misterios de este animal con una aguda conciencia de la obra del pintor. Un pintor es un actor esencial en el ámbito de la cultura y, por tanto, es el equivalente de un mago o un chamán de hoy, es decir, un clarividente activo de expectativas de explicaciones sobre el futuro; para ofrecer tal apertura de espíritu, debe conseguir operar en su arte esta transformación mágica de un elemento figurativo en símbolo. Al descubrir los gallos de Lee Seung Chul, comprendemos a la vez lo que es la obra del pintor y lo que es la transmutación de una figura, en este caso, la del animal gallo en un símbolo del gallo. Y no puede hacerse de golpe. Es necesario, en efecto, sumergirse en la riqueza plástica que ofrece el animal, pero también en los numerosos significados que conlleva. El símbolo es lo que permite profundizar en la conciencia sensible. Lee Seung Chul, al pintar un gran número de gallos, ha comprendido perfectamente que era como una especie de método para estimular nuestras emociones, para despertar nuestras sensaciones, para hacer cantar a nuestros ojos, y que la intensidad pictórica podía alcanzarse mediante la acumulación y la variación. Ante sus cuadros, nos situamos en el umbral de una sensación, en el momento en que se despierta en nosotros un nuevo estado de conciencia. Para transmitirnos una parte de su poder, el pintor tuvo que abrirse a una gran libertad tanto en sus gestos como en el uso del color. Gracias a su talento como pintor, cada gallo es una fuente radiante de luz y color, emoción y movimiento. En el zodíaco chino, el gallo es excesivo en todo. Tiene enormes cualidades, pero también enormes defectos. Es leal, extrovertido, optimista y jovial, pero también cansino, testarudo y orgulloso. A los gallos les gusta mostrarse espectaculares porque se consideran mejores de lo que son en realidad. Tienen grandes ideas, enormes corazones y deseos de ser el héroe de su vida.