Emile Chambon

Las fuentes, Collonges Bellerive, Ginebra

1950

Emile Chambon (Emile François Chambon), nacido el 10 de enero de 1905 en Ginebra, Suiza, y fallecido el 28 de octubre de 1993 en Collonge-Bellerive, Suiza, fue un pintor y dibujante ginebrino. Es hijo de Emile-Joseph Chambon y de Joséphine, de soltera Coppier. Tres años después de Emile, su madre dio a luz a una hija, Julia Mathilde Chambon, que durante toda su vida ayudaría a Emile. En otoño de 1921, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Ginebra, no sin dificultades, ya que la dirección de la escuela consideraba que su familia no era lo suficientemente acomodada como para permitirle abrazar una carrera como artista. En 1921 le concedieron una primera beca federal que le permitió permanecer en París, adonde fue con su padre. Este viaje le permite familiarizarse con los pintores cubistas. Entre 1925 y 1928, trabaja con el pintor Jean-Louis Gampert, amigo de Roger de la Fresnaye; le ayuda en su taller, pero también para la realización de las decoraciones de la iglesia de Corsier (Ginebra, Suiza). En 1928 se le concedió una segunda beca federal, que permitió al joven de Carouge realizar una segunda estancia en París; permaneció allí unas diez semanas, y luego se dedicó a explorar el Museo del Louvre, donde realizó numerosas copias. Pero su estancia termina más rápidamente de lo que esperaba, pues sus finanzas están en su peor momento; entonces deja atrás a sus amigos Chauvet y Van Berchem, con los que se había marchado, y regresa a Ginebra. En febrero de 1931, en la continuidad de " Raison d'être ", la creación del movimiento " Presence ", que quiere ser un " grupo de acción, arte y filosofía " ; Chambon contribuyó a la revista publicada por el grupo dirigido entonces por Trolliet y Jean Descoullayes. En el marco de la reseña, siempre, se acerca un poco más a Ferrare que lo introducirá cerca del hombre de letras Max Jacob en París. Ferrare apoya a Chambon con convicción y se cuenta entre sus primeros admiradores incondicionales. El final de los años treinta marca una notable progresión en la producción de cuadros de Emile Chambon, que casi llega a duplicarse con respecto al principio de la década, y este ritmo no se agotará antes del final de los años sesenta. .......