Doug Newton

Cuarteto

Tras asistir a la Universidad de Stanford, Doug Newton estudió en el Art Center College of Design de Los Ángeles. Después de la escuela, trabajó como director artístico durante varios años en Los Ángeles y Nueva York. Sus primeras obras eran de un surrealismo suburbano. Aunque pintaba el paisaje americano, casas y jardines, sobre todo a partir de la imaginación, también dibujaba y pintaba mucho a partir de la figura. Empezó a pintar bodegones de comida, juguetes, dulces y objetos domésticos. La pintura de bodegones se convirtió en su principal interés. El Sr. Newton ha participado en numerosas exposiciones colectivas por todo el país, así como en cuatro exposiciones individuales. Sus cuadros se encuentran en muchas colecciones privadas. También fue seleccionado para realizar una residencia en la Fundación Valpariaso de Andalucía (España) en 2012. _______________ ENSAYO de la Dra. Sonia Coman El caramelo duro de Doug Newton: la confección de la pintura Los cuadros de Doug Newton tratan de... pintar. La técnica hiperrealista del trompe l'oeil o "engañar al ojo" es conscientemente lúdica. Llama la atención simultáneamente sobre la ilusión de un material distinto -por ejemplo, los envoltorios translúcidos de los caramelos- y la realidad de las capas de pintura, aplicadas con maestría sobre el lienzo. En este sentido, los cuadros de Newton rinden homenaje a una estimada serie de maestros del trampantojo, desde el pintor español de la época de la Inquisición Francisco de Zurbarán hasta el pintor estadounidense de la Edad Dorada William Michael Harnett. Pero Newton aporta algo nuevo al género. Sus cuadros se deleitan en la facilidad de su efecto ilusionista, celebrando la tensión entre la cualidad abstracta de una pincelada y la imagen representativa precisa que produce en el ojo del espectador. Los reflejos que vemos a menudo en los lienzos de Newton acentúan esta presencia sin complejos de múltiples materialidades, reales, percibidas e imaginadas. A diferencia de las sombras que se extienden por las superficies, los reflejos de los bombones y cintas representados por Newton se hunden en algo parecido a un espejo. Esta turbia superficie reflectante está en desacuerdo con el ángulo y la opacidad de la superficie principal, es decir, el propio lienzo pintado. La duplicación de los objetos representados mediante estos reflejos espectrales y distorsionados llama la atención sobre el hecho de que la pintura también es un reflejo (subjetivo) de alguna forma de realidad, ya sean objetos cotidianos o cosas menos palpables como el mundo interior del artista. La elección de Newton de los caramelos y las cintas como tema privilegiado evoca recuerdos de la infancia y nociones de juego, placer y comodidad. Sin embargo, ampliados y descontextualizados, los caramelos de Newton asumen una dimensión diferente, más seria, que invita al espectador a darle la vuelta a lo banal. Los cuadros de confecciones de Newton me parecen retratos de grupo. Para mí, constituyen una meditación sobre la naturaleza de la pintura. "Confitería" viene del latín "confectio", que significa "algo que se hace juntando". Esto vale tanto para los caramelos como para la pintura. El efecto en el consumidor de un buen caramelo, al igual que el de un buen cuadro, es el resultado de un proceso elaborado y de múltiples capas, que se nos invita a "desenvolver" con la mirada al adentrarnos en el reino de la confitería como pintura de Doug Newton. ~Dr. Sonia Coman (Historiadora del Arte, actualmente: Directora de Participación Digital, Catedral Nacional de Washington)