Anna Shesterikova

Un acogedor patio en Vaduz. Paisaje al óleo, casas, belleza de una ciudad antigua.

2017

Pasé mi infancia y juventud en Petropavlovsk-Kamchatski, donde terminé la escuela secundaria y la escuela de arte. Gracias a mis padres, que se interesaron mucho por el turismo, pude visitar muchos lugares interesantes de esta hermosa tierra. La península de Kamchatka, bañada por el océano Pacífico, es la tierra de los volcanes y los géiseres, de los arroyos de montaña helados y las fuentes termales, la tierra de un largo invierno, un imperio de plantas y animales raros. El amor por esta tierra rigurosa y única ha permanecido siempre en mi corazón y puede verse en mis poesías y fotografías. Estoy agradecido a mis primeros maestros, Y. E. Koldayev y P. K. Derevyanko, que han despertado al artista que llevo dentro y me han enseñado muchos misterios de este oficio. En 1988 ingresé en la facultad de artes aplicadas de la Academia Textil de Moscú. Dos años de duro trabajo la precedieron. Durante mis estudios participé en varias exposiciones de estudiantes. Además, en esta época pintaba obras de arte tradicionales como huevos de Pascua y "matreshka". Fue una experiencia muy útil y puedo decir con orgullo que mi trabajo decora ahora muchas casas de todo el mundo, desde Japón hasta México. Nuestra familia vive en Suiza desde 2001. En Suiza me gusta especialmente la primavera, cuando los valles florecen y la nieve aún yace en las montañas... ¡los fabulosos contrastes! Siempre admiro los Alpes y los lagos de montaña. Me gusta pasear por las antiguas calles medievales de las ciudades. Me asombra la originalidad y diversidad de los centros de arte europeos: la Viena imperial, la Venecia medieval, la Roma antigua, París, llena de contrastes arquitectónicos. A menudo llevo mis impresiones de los viajes al lienzo y al papel. Además del paisaje, otra dirección de mi trabajo creativo es el retrato. Para mí es muy importante transmitir no sólo una apariencia similar, sino también una personalidad. Me gusta mucho trabajar en retratos de niños, que pinto sobre todo con acuarelas. Reflejan con especial intensidad la suavidad y frescura de la piel de un niño y la expresividad de una mirada. A pesar de las dificultades a las que se enfrenta un pintor en un trabajo con acuarelas (esta técnica no permite correcciones), ha sido interesante para mí desde estudiante. Desarrollando cada tema siguiente, intento dar mi visión más completa del mundo, mirarlo de una manera nueva y no limitarme sólo por la imitación ciega. Utilizar distintos métodos de pintura y artes gráficas me resulta interesante. Acuarelas, acrílicos, lápices de colores pastel, tinta, lápiz... . También son interesantes las diversas interpretaciones de un mismo tema, ya sea una flor, un paisaje o una composición abstracta. Mi inspiración no sólo procede de la naturaleza, sino también de la música, la poesía, la literatura y el teatro.