Harry L. Hoffman

Paisaje fluvial matinal', de Harry L. Hoffman, Óleo sobre lienzo

1930's

Harry Hoffman, un hombre con una sólida formación artística académica, fue juzgado por sus compañeros como el que mejor hacía sus paisajes cuando pintaba lo que veía y dejaba a un lado las teorías. Estudió en París, trabajó en la Universidad de Yale con John Ferguson Weir y fue alumno de la Liga de Estudiantes de Arte con Frank DuMond. Pero Willard Metcalf ejerció la influencia más fuerte, animando a Hoffman a pintar al estilo del impresionismo. En 1902, Hoffman fue a Old Lyme, Connecticut, y se alojó en la Casa de Florence Griswold, a la que regresó muchos veranos después. En un momento dado, cuando estaba excepcionalmente escaso de dinero, estuvo a punto de convertirse en jugador profesional de béisbol, pero sus amigos pintores le disuadieron. Se casó con Beatrice Pope, de East Orange, Nueva Jersey, que también se alojaba en la Casa Griswold, y vivieron en Old Lyme. En la década de 1920, se hizo famoso por sus pinturas de la vida submarina, ya que había fabricado un cubo con fondo de cristal que hacía flotar en el agua para obtener miradores especiales. Intrigado por los muchos colores que encontraba en el océano, acompañó al naturalista William Beebe en viajes de investigación a las islas Galápagos, las Bermudas y la Guayana Británica. En 1930 fue elegido miembro asociado de la Academia Nacional de Diseño. También ayudó mucho a Florence Griswold en su vejez, cuando estaba a punto de perder su casa. Evitando con éxito esa pérdida, actuó como tesorero y recaudador de fondos para salvarla como hogar durante su vida y como museo cuando ella murió. Hoffman vivió hasta los noventa y dos años, el más longevo de los pintores de Old Lyme.