Leon Richet

Paysanne dans un bois

Richet pasó gran parte de su vida adulta en París. Allí conoció y se convirtió en alumno de Jules Lefebvre. También se convirtió en discípulo de Díaz la Peña. Ambos profesores eran conocidos defensores de la Escuela de Barbizon. La escuela de pintores de Barbizon formó parte de un movimiento hacia el Realismo en el arte, que surgió en el contexto del Movimiento Romántico dominante en la época. La escuela de Barbizon estuvo activa desde aproximadamente 1830 hasta 1870, se inspiró originalmente en la obra de John Constable e incluyó, sobre todo, a Theodore Rousseau y Jean-Francois Millet. Toma su nombre del pueblo de Barbizon, Francia, cerca del Bosque de Fontainebleau, donde se reunían muchos de los artistas. Algunas de las características más destacadas de esta escuela son sus cualidades tonales, el color, la pincelada suelta y la suavidad de las formas. Estos artistas realistas darían forma al estilo de Richet y, a su vez, a su exitosa carrera como paisajista. El artista colaboró a veces con Lefebvre; hay varios cuadros que llevan la firma de ambos. La enseñanza de Lefebvre queda patente en cuadros como este L'étang Les Hautes herbes, en la delicadeza con que Richet representó con precisión los efectos de la luz y el reflejo en el agua. Sus composiciones, como ésta, son conocidas por su ligereza y apertura. Estas cualidades diferencian a Richet de sus mentores y homólogos, como Díaz y Corot, cuya obra a menudo comprende vistas cerradas y sombrías de la naturaleza. Esto significó que Richet disfrutó de una carrera exitosa y prolífica, y su obra fue ampliamente expuesta durante su propia vida. En los Salones de París, obtuvo una mención honorífica en 1885, medallas en 1896 y 1900; y a partir de entonces fue considerado un líder de la Escuela de Barbizon, y más tarde propuesto para la cruz de la Legión de Honor. Como muchos pintores de la Escuela de Barbizon, Richet sentía predilección por el bosque de Fontainebleau, que fue el tema de la mayoría de sus cuadros. Un camino hacia el bosque de Fontainebleau fue quizá su cuadro más famoso y atrajo la atención pública sobre su nombre en la época en que fue pintado. Richet también amaba las zonas de Moret Sur Loing, Loiret, Normandía y Borgoña como fuentes de su inspiración pictórica, así como las vistas a lo largo del río Sena. Fue miembro de la Sociedad de Artistas Franceses y expuso con ellos desde 1880 hasta su muerte en 1907.