Imani Bilal

Sol abrasador

2021

Imani Bilal (1983) es una pintora abstracta contemporánea afincada en Atlanta. Su obra se inspira profundamente en su fe islámica. Como ella misma explica: "Me esfuerzo por transmitir la noción de Tawheed (unidad), la idea de la materia primordial, el caos y la calma; de todas las cosas que comparten una fuente y están conectadas a un montón infinito, que incluye la experiencia humana". Trabajando con acrílico y resina, Bilal, que experimenta con la pintura desde su infancia, ha desarrollado desde entonces una química que no se enseña en las escuelas, una sensibilidad que no ha aprendido de los artistas del pasado, sino un proceso propio. Su primera exposición individual en Nueva York, Fingerprints of Ruh (Huellas dactilares de Ruh), comisariada por Nemo Librizzi, fue recibida con entusiasmo, lo que dio lugar a dos exposiciones en Atlanta. Inspirada en el concepto islámico de "ruh" o aliento/alma interior/espíritu, presentaba exuberantes paletas y formas ondulantes sobre un lavado de obsidiana pura. Bilal suele pintar sentada en el suelo para volcar todo su cuerpo en la composición, utilizando las manos, objetos encontrados y pinceles artesanales para crear toda una gama de efectos. Mezcla tinta con vinagre diluido y acrílicos para desarrollar tonos más profundos y un brillo sutil. El arte islámico se centra en la esencia espiritual de las cosas más que en sus cualidades físicas, un concepto que está en el corazón de la práctica de Bilal. Bilal admira a la artista gráfica y escultora Elizabeth Catlett, al pintor de campo de color y abstraccionista lírico Sam Gilliam y al pintor de campo de color Morris Louis, pero también encuentra una visión creativa en la gente corriente. Le cautiva la capacidad humana de soportar la lucha. Arraigada en una conexión con la humanidad, Bilal afirma que, al pintar para expresarse, también pinta para comunicarse con los demás, con la esperanza de que su obra despierte emociones poderosas. Musulmana devota que estudia su fe en busca del verdadero significado, Bilal explora conceptos islámicos en su obra y trata de cuestionar la forma en que se presentan y comprenden determinados temas. Ha encontrado resistencia por parte de otros musulmanes que cuestionan sus explicaciones y métodos de expresión poco ortodoxos. Rebelde por naturaleza, Bilal afirma que la resistencia alimenta su libertad artística. Forma parte de una pequeña comunidad de mujeres negras musulmanas estadounidenses que impulsan la vanguardia. Bilal, madre soltera de dos hijos, se trasladó de Washington DC a Atlanta en 2019.