Pinturas figurativas de Nazzareno Cipriani

Nazzareno Cipriani, artista italiano, estudió en Roma y trabajó en el taller del pintor napolitano Achille Vertunni, junto a los pintores Pietro Barucci y Pio Joris, dedicándose a temas históricos y bíblicos. Cipriani comenzó exponiendo paisajes venecianos y romanos y escenas de género y de la vida popular. En 1870, en la exposición romana de Aficionados y Culturas, presentó Una monja que regaba las flores. Atraído por la complejidad pictórica y más cromática de Mariano Fortuny, Cipriani adoptó también la técnica del temple y la acuarela. Cipriani vivió también en la época de la pintura orientalista y para ello viajó a países del norte de África, inspirándose en odaliscas y mujeres oscuras, veladas y ricamente enjoyadas. Tenía su estudio en Via Margutta, junto a otro orientalista, Enrico Tarenghi. En 1875, Cipriani fue uno de los diez fundadores de la Asociación Romana de Acuarela, con la que participó en exposiciones hasta 1913. Cipriani envió sus acuarelas a la Exposición de París de 1878. En Roma, estuvo presente en la Exposición Nacional de 1883 con L'Addio de la novia y en las exposiciones del grupo In art libertas de 1901 y 1902. Cipriani participó en Londres en exposiciones de la Real Academia y en Roma, se convirtió en miembro de la Academia de San Luca.