Pinturas de Remo Brindisi

Remo Brindisi está considerado uno de los mayores artistas italianos del siglo XX. Implicado en el ambiente artístico desde la infancia, ha estudiado en la Escuela de Arte de Penne, donde su padre enseñaba escultura, en la Universidad de Bellas Artes de Roma y en el Instituto de Arte para la Ilustración de Libros. Brindisi luchó con el ejército italiano durante la Segunda Guerra Mundial y se trasladó a Florencia, donde entró en contacto con muchos artistas de la época, como Carena, Soffici y Rosai. La pintura de Brindisi es fuertemente expresionista con tendencias informales e impregnada de propósitos sociales y políticos. Los temas recurrentes son la maternidad, los niños pastores, los adversarios y los venecianos representados como pesadillas, resultado de los traumas causados por la guerra, el horror y la culpa. Los años milaneses (desde 1947) se caracterizan por un aplanamiento cubista, fruto de la polémica entre realistas y abstraccionistas y de su integración en el grupo Linea. En 1970, Brindisi fundó el Museo Alternativo de Lido di Spina, donde coleccionó obras de artistas contemporáneos italianos y extranjeros. Fue nombrado presidente de la Trienal de Milán y se le concedió la Gold Medal de la educación pública por méritos culturales.