Diseñada en 1952 por Frits Henningsen (1889-1965), la sencilla y elegante silla Signature es una muestra de la meticulosa atención a la artesanía por la que se conoce principalmente al fabricante de muebles danés .

Henningsen comenzó su carrera como ebanista; fue aprendiz a principios del siglo XX con I.P. Mørck, una figura destacada del sector, y acabó estudiando con el arquitecto y diseñador Kaare Klint en la Real Academia Danesa de Bellas Artes, fundada por Klint, donde también se formarían muchos de sus compañeros de la comunidad del diseño danés. Con Mørck y Klint, Henningsen desarrolló un profundo aprecio por el trabajo hecho a mano, y al parecer encontró en Klint un competidor que le retó a pasar incontables horas refinando y perfeccionando los muebles que fabricaba.

Henningsen abrió su propio taller en el centro de Copenhague en 1915, después de haber trabajado en Alemania, Francia y otros lugares durante algún tiempo tras finalizar su aprendizaje con Mørck. El ebanista no era sólo el propietario del espacio comercial, también era diseñador y con frecuencia pasaba tiempo interactuando con su clientela, aprendiendo sobre las necesidades de los consumidores del momento e integrando sus comentarios en los procesos que había detrás de sus sillas, mesas y armarios.

Henningsen siempre fabricaba sus propios diseños a mano -normalmente con maderas exóticas y basándose en métodos que se remontan a la del siglo XIX -, algo poco habitual entre los ebanistas de la época. La silla Signature empezó como un modelo hecho con plastilina y palillos antes de que se materializara la construcción a gran escala en su taller. 

Mientras que muchos jóvenes diseñadores daneses de la época empezaron a inclinarse por la incorporación de contornos más geométricos y angulosos en su trabajo, Henningsen mantuvo su interés por las formas curvas que ahora se asocian típicamente con el mobiliario moderno escandinavo . Sobre unas delgadas patas en forma de U, el asiento y el alto respaldo de la silla minimalista Signature se fabricaron con una sola pieza de madera curvada, cuya parte superior se pliega suavemente hacia la persona sentada, creando unas discretas secciones aladas que contribuyen a su forma distintiva y acogedora. 

Siguieron meses de pruebas y cuidadosos ajustes antes de que el diseñador estuviera convencido de que la silla Signature estaba lista para su fabricación. Incluso entonces, se pusieron a disposición del público menos de 20 ediciones de la pieza, ahora clásica, lo que garantiza que las versiones originales sigan siendo cada vez más tentadoras para los coleccionistas. Fue el último mueble que fabricó Henningsen. 

En 2015, Carl Hansen & Søn reintrodujo la silla Signature y la combinó con un reposapiés. Está disponible en varios acabados y con tapicería de piel o tela.