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Giacomo Raffaelli firmado y fechado en 1784, Rara placa de micromosaico del Jilguero

Acerca del artículo

Rarísima placa de micromosaico del siglo XVIII del Jilguero. Esta placa circular mide 5 cm de diámetro, el micromosaico está engastado en cobre. En el reverso, la pieza está firmada en letra cursiva (profunda y claramente) Giacomo Raffaelli fece 1784 Roma. Traducción: Giacomo Raffaelli hizo esto. 1784 Roma. Giacomo Raffaelli (1753-1836) fue uno de los artistas más importantes del micromosaico; de hecho, hay respetados analistas que le atribuyen ser el inventor del micromosaico. Es frustrante para la mayoría de los coleccionistas que sus piezas rara vez estén firmadas. Somos conscientes de los 13 que existen en el mundo. Seis en el Hermitage (fechados entre 1796-1817), uno en la célebre Colección Gilbert (fechado en 1801), uno en el Museo Británico (el ejemplo más antiguo conocido firmado y fechado en 1779) tres en poder de distintas empresas del ramo (fechados en 1787, 1790 y 1794), y éste (fechado en 1784). Por tanto, hay que señalar que esta placa es la segunda pieza más antigua que conocemos. Y, en el ejemplo que nos ocupa, el tema es muy significativo, ya que este micromosaico no es un simple retrato de una flora o fauna intrascendente. La nuestra es más bien una representación de El Jilguero, uno de los relatos más conmovedores de la Pasión de Cristo. En el camino del Gólgota, Cristo fue obligado a cargar con la cruz en la que sería crucificado. También le hicieron llevar una brutal corona de espinas. Se decía que un simple jilguero, habiéndose posado en el hombro del Salvador, voló hasta su cabeza y le arrancó una espina que había estado haciendo sangrar a Cristo; con lo cual esta sangre fue transferida al pinzón, que hasta el día de hoy, todavía la lleva. Así pues, el nuestro no es más que un ejemplo de cómo los mosaicos permitieron a la Iglesia enseñar importantes lecciones o parábolas. ¿Por qué no lo hicieron formas de arte tradicionales como la pintura? ¿Por qué se hizo en su lugar mediante mosaicos? Desde su concepción inicial, aproximadamente en el año 319 d.C., la Iglesia trató de situar la basílica de San Pedro en el lugar del martirio del apóstol. A primera vista, tal decisión parecería racional, si no adecuada. San Pedro, sin embargo, fue ejecutado en una zona pantanosa a un lado del Tíber, en la ya bastante húmeda ciudad de Roma. Peters, con su exposición durante tantos siglos a una humedad muy elevada, la mayor parte de las obras de arte de la Basílica estaban fuera del alcance de la rudimentaria conservación y restauración de la época. Hacia 1750, fecha de la que data el "nuevo" San Peters, había perdido por tanto muchas pinturas al óleo y acuarelas, así como esculturas de madera, hueso y tortuga, marcos y otros artefactos. ¿Qué podía hacer la Iglesia? Entra en la "nueva" era de los micromosaicos romanos, en los que diminutas piezas de piedra o cristal coloreado, al fijarse con lechada, resultarían impermeables a los efectos debilitadores de la humedad. A principios de 1700, la Iglesia iniciaría el proceso de creación de una escuela de instrucción en mosaicos. Patrocinaría la investigación y experimentación en el desarrollo de teselas especialmente de vidrio y animaría a los estudiantes a seleccionar óleos, pinturas o acuarelas dañadas como temas apropiados para duplicar esfuerzos en micromosaicos. Tanto los instructores superdotados como los estudiantes de éxito solían hacer que su trabajo fuera promulgado por la Iglesia. Y fue a partir de este grupo de practicantes recientemente elogiados que la fama y los encargos especiales fueron paralelos. Hacia 1780, un mosaiquista en particular se separó de la mayoría de los demás. Giacomo Raffaelli se convirtió en uno de los mosaiquistas más célebres de toda Roma. De hecho, cuando Napoleón I quiso patrocinar una versión en mosaico de la Última Cena, aproximadamente en 1810, eligió a Raffaelli. Esta selección se sumó a la ya gran reputación de Raffaelli. Por tanto, mirando hacia atrás desde hoy, tenemos el honor de ofrecer aquí una auténtica rareza en el campo del arte del micromosaico: un ejemplo firmado y fechado por uno de los más grandes mosaiquistas de todos los tiempos y realizado sobre una obra de arte simbólicamente significativa para la primitiva Iglesia católica. Esta pieza se muestra en un marco antiguo, el marco no está incluido en la venta. Todos los artículos vendidos van acompañados de una Declaración de Valor detallada, así como de los informes gemológicos correspondientes. Se garantiza que las joyas vendidas son auténticas y tal como se representan. Todos los diamantes proceden de la tierra. Nunca utilizamos diamantes sintéticos cultivados en laboratorio. Cada joya se entrega en un estuche de regalo. Hemos hecho todo lo posible por fotografiar nuestras joyas con las condiciones de iluminación adecuadas para mostrar nuestras piezas tal y como son en la vida real. Sin embargo, ningún esfuerzo por nuestra parte puede ofrecer al lector colores realistas si el sistema receptor es impreciso. Para el realismo en color, "Hacen falta dos para bailar un tango". También hemos fotografiado nuestras piezas en distintos colores y diferentes tipos de cuerpo para proporcionar a nuestros espectadores abundante información que esperamos les permita tomar su mejor decisión. Si surgen preguntas que no hayamos tratado aquí, ponte en contacto con nosotros y te responderemos. A menos que se indique lo contrario, o se indique con exactitud, todos los pesos y calidades son aproximados por nuestro Gemólogo utilizando tanto instrumentos GIA como instrumentos utilizados como práctica estándar y aceptada en nuestro oficio. Todas las purezas de los metales (oro, plata, platino y paladio) se aproximan al 1%. Esto permite la tolerancia legal en la industria joyera. Por ejemplo, 14K suele indicar una pureza del 58,3% de oro. Sin embargo, los joyeros fabricantes pueden etiquetar legalmente una pieza como de 14 quilates siempre que supere los 13 quilates, es decir, el 54,2%. A lo largo de las décadas, nuestra gestión como pequeño pero ejemplar proveedor del arte de la joyería nos ha exigido ofrecer una selección fina y auténtica, en excelentes condiciones, de joyas de colección de todas las épocas más buscadas a precios competitivos. En el proceso hemos tenido la extraordinaria suerte de conocer a personas notables: algunos coleccionistas, otros individuos sumamente interesantes que se han tomado el tiempo y el esfuerzo de examinar sus vidas y seleccionar cosas que tienden a hacerles sonreír, admirar o simplemente maravillarse ante la emocionante panoplia, infinitamente creativa y llena de matices, de los artefactos enjoyados.

Estilo:
Jorge III
Lugar de origen:
Italia
Época:
1780-1789
Fecha de fabricación:
1784
Estado:
Ubicación del vendedor:
Aspen, CO
Número de referencia:
Vendedor: 11028431stDibs: LU19226159842

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