Chaqueta de piel de serpiente de Ossie Clark, hacia 1966

No es exagerado decir que ni los Swinging Sixties ni los looks hippies de los 70 habrían sido lo que fueron de no ser por Ossie Clark, que popularizó la moda extravagante sinónimo de esas épocas.

Nacido como Raymond Clark en 1942, el diseñador se trasladó de niño a Oswaldtwistle, de donde procede su apodo de toda la vida. Clark comenzó sus estudios de arquitectura con sólo 13 años, una base que le inculcó las lecciones de proporción y escala que informarían sus vestidos de día, trajes y otras prendas únicas décadas más tarde.

Tras aprender corte y confección, corte de patrones y otros conocimientos técnicos más importantes en el Regional College of Art de Manchester (ahora Manchester School of Art), Clark asistió al prestigioso Royal College of Art de Londres. Allí inició una amistad de por vida con el artista David Hockney, que acabaría pintando un retrato de Clark y su esposa y compañera, Celia Birtwell, también diseñadora.

El desfile de graduación de Clark en 1964, con al menos una prenda decorada con una hilera de bombillas, causó sensación en el mundo de la moda, presagiando la carrera que tendría como creativo rompedor de fronteras. Consiguió su primer reportaje en la revista británica Vogue tan sólo unos meses después y se convirtió en una auténtica incorporación instantánea a la escena de la moda londinense. Cuando aún era estudiante, los diseños de Clark se vendían en la famosa boutique londinense Quorum, y Henri Bendel había llevado su colección a Nueva York. Sus modas pronto quedaron inextricablemente ligadas a las famosas "Chelsea Girls" de la década.

La ropa de Clark iba desde prendas fluidas en tonos apagados hasta estampados gráficos en colores llamativos, fruto de su fascinación por el arte pop y la flora. colaboró con Birtwell durante la mayor parte de su carrera, incorporando a su obra sus dinámicos grabados inspirados en el Art Decó antes de que la pareja se separara en la década de 1970. Clark prefería los crepes y los chiffons y prestaba mucha atención a los pequeños detalles, evitando a menudo las simples cremalleras en favor de, por ejemplo, botones cubiertos de tela. A finales de los sesenta, Clark ajustó los dobladillos a la longitud maxi e introdujo una línea de vestidos de gasa pensados para llevar sobre un cuerpo desnudo.

La inclinación de Clark por los pantalones fluidos , las mangas de campana y los flecos se considera en gran medida la popularización del arquetipo de la moda de los años 70 en Londres y Estados Unidos, influencia reforzada, sin duda, por vestir a clientas de la lista A como Mick Jagger, Liza Minelli y The Beatles. Era un hábil pañero, conocido por sus favorecedores cortes. Como dijo una vez el icono del calzado Manolo Blahnik: "Creó una magia increíble con el cuerpo y consiguió lo que la moda debe hacer: producir deseo".

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