Cenicero de bronce y latón, Franz & Karl Hagenauer, Austria 1950

Karl Hagenauer fue una figura importante y popular de las artes decorativas en Viena en las décadas previas a la Segunda Guerra Mundial. Aunque se dedicó principalmente a la fabricación de piezas decorativas escultóricas , Hagenauer -con el mismo espíritu que su colega Carl Auböck- creó una amplia gama de objetos domésticos, desde utensilios de bar hasta accesorios de oficina, todos ellos diseñados con ingenio y una elegante estética modernista.

El padre de Hagenauer era un metalúrgico cualificado que fundó una fábrica de artículos de bronce que producía artículos decorativos de metal y para el hogar, tanto en estilo tradicional como en el entonces novedoso Art Nouveau y fundía pequeñas esculturas basadas en cuadros de los Maestros Antiguos. Tras estudiar arte y diseño en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena , donde tuvo como profesor al arquitecto Josef Hoffmann, fundador de las Wiener Werkstätte , en 1919 se incorporó al taller de su padre y empezó a fabricar objetos que reflejaban la estética modernista de Hoffman. En las décadas de 1920 y 1930, desarrolló un estilo a menudo imitado que combina las líneas ágiles y ligeras del Art Nouveau (conocido en Europa central como Jugendstil) con las formas sencillas y sin adornos del Art Déco . Trabajaba principalmente en latón -tanto pulido como niquelado-, así como en madera. 

Además de artículos domésticos como accesorios para fumar, teteras, bandejas, cuencos, candelabros y vajillas, Hagenauer produjo una amplia gama de esculturas a pequeña escala. (Su hermano menor, Franz-que se hizo cargo del negocio familiar a la muerte de su padre- también fue un destacado escultor, con un estilo que podría describirse como Art-Deco-meets-Brancusi). Las esculturas de Karl se dividen en dos grupos principales: figuras humorísticas y caprichosas de animales y personajes que a muchos les recordarán a la obra del artista Tom Otterness y formas animales y humanas estilizadas y elegantes, muchas de temática africana, una connotación "exótica" que era un vestigio del colonialismo del siglo XX. Como verás en los artículos que te ofrecemos, Karl Hagenauer era un artista-diseñador de gran talento y muchos talantes: afable, elegante y práctico.