Lucio Ranucci Pintura abstracta figurativa italiana Acrílico sobre lienzo de lino

Lucio Ranucci nació en 1925 en Italia. Comenzó a pintar de joven, mientras estaba en un internado, a la edad de 22 años. Poco después de la muerte de su padre, Ranucci partió hacia Latinoamérica en busca de exploración personal y aventura. Lo que iba a ser una breve excursión se convirtió en una estancia de 16 años en la que se sumergió en las culturas de Argentina, Perú, Ecuador, Colombia y Costa Rica. Allí trabajó como marinero, fotógrafo y conductor de coches fúnebres. Esta rica experiencia vital ilumina sus cuadros. En 1959, durante sus días como periodista, Ranucci entrevistó a figuras políticas clave como Fidel Castro y el Che Guevara. En 1963, regresó a Italia para someterse al juicio de los críticos de arte europeos. Su regreso conllevó una serie de exitosas exposiciones por Italia, Alemania, Francia e Inglaterra. Llenos de pasión por la vida, los cuadros de Ranucci muestran comprensión y compasión por las personas. Su obra es un testimonio de los rituales inmutables de la humanidad. Lo que hace que la obra de Ranucci sea especialmente llamativa es su combinación de colores ricos y vibrantes con formas cilíndricas engarzadas en suaves curvas. Las formas complementarias proporcionan una armonía a lo largo de cada cuadro, dándonos una cálida sensación de la vida de las personas que representa. A diferencia de la mayoría de los artistas visuales, Ranucci también es escritor y periodista, y ha trabajado mucho en el teatro. Ha escrito tres libros y le han publicado cinco sobre su trabajo como pintor. Es internacionalmente conocido y coleccionado en todo el mundo, y ha recibido encargos para pintar murales, entre ellos, un panel para el Aeropuerto Internacional de San José de Costa Rica. Hoy, a su avanzada edad, Ranucci continúa con su pasión de toda la vida por la pintura.