Pinturas de Jennifer L. Baker

Jennifer es una pintora contemporánea intuitiva con estudios en Italia y Estados Unidos. Se considera una buscadora de la luz y la plasma en todos sus cuadros. Sus cuadros son una oda a la vida, al devenir y a la majestuosidad. Son un recordatorio de que hay que tomarse un momento para liberarse de las ataduras de lo mundano, para mirar arriba, abajo, lejos y cerca. Estar quieto. Su obra es el resultado de la meditación, la intuición y, a veces, de un recuerdo real o percibido. Un paseo bajo la lluvia. El cielo al atardecer. El amanecer. Las flores de loto en el lago. El sol llameante. Koi bailando lentamente en el estanque. El cielo nocturno sobre toda la humanidad... Los últimos misterios del universo. Sus cuadros están hechos para llamarte a casa. Vuelve a casa, a tu propio espacio de luz. Su obra es atrayente, instantánea y sensual. Su perspectiva es táctil y sensorial. Crea espacios que a veces son oníricos y a veces recuerdan al mundo natural. El trabajo de Jennifer se inspira en la llamada de lo salvaje. El recordatorio de detenerse y estar exquisitamente quieto. Se licenció en Bellas Artes en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Es finalista premiada en la Bienal de Génova de 2021. Sus cuadros se han expuesto en toda Europa y Estados Unidos, y forman parte de colecciones privadas de 14 países de todo el mundo. Varias de sus obras se subastaron recientemente en el Museo de Bellas Artes de Orlando. Divide su tiempo entre las majestuosas montañas del norte de Italia y las tierras altas de Colorado, y más recientemente una apartada cabaña junto a un lago en el Bosque Nacional de Ocala, en Florida.