Minisaco de avestruz beige Carlos Falchi, años 80

El inconformista diseñador neoyorquino de bolsos , el brasileño Carlos Falchi, comenzó su multimillonaria marca de accesorios en la bañera de su apartamento de Greenwich Village.

En los años 60, Falchi empezó confeccionando prendas de cuero -blanqueando piel de serpiente en su bañera- para estrellas del rock y artistas de jazz como Mick Jagger, Tina Turner y Miles Davis. Pero cuando se dedicó a los bolsos, convencido por Geraldine Stultz, presidenta de Henri Bendel, encontró su verdadera vocación.

En un mundo plagado de icónicos bolsos "It", los bolsos de Falchi son distintivos y llamativos, con formas suaves y flexibles, deslumbrantes diseños de patchwork y pieles teñidas de animales exóticos como caimanes, ranas, búfalos y serpientes de agua. Aunque era un artesano autodidacta, Falchi consiguió reinventar el enfoque que da lugar a la estructura rígida y formal típicamente asociada a los bolsos verticales de las casas de lujo europeas. Su revolucionario y a menudo imitado bolso Buffalo, una cartera ligera y sin armar hecha de una sola piel con sólo dos costuras y un fruncido frontal, cosechó un éxito universal para el artesano, y Women's Wear Daily lo consideró "el bolso más copiado de la industria". Para su célebre bolso slouchy, Falchi se inspiró en las técnicas de drapeado que aprendió mientras estudiaba arte en Japón. En 1983, ganó el Premio Coty de la Crítica de Moda Americana por este accesorio.

Falchi fabricaba a mano en su taller de Nueva York sus clutches, bandoleras y bolsos de asa superior, y el trabajo del diseñador cosechó elogios de leyendas de la moda como Jacqueline Kennedy Onassis, Barbra Streisand y Sarah Jessica Parker. En los años previos a su muerte en 2015, Falchi empezó a vender versiones baratas de sus bolsos en el canal Home Shopping. Una muestra de su obra se conserva hoy en la colección permanente del Museo Metropolitano de Arte .

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