Allen Tucker

Álamos, acuarela de Allen Tucker

1930

La exposición a las últimas corrientes artísticas en el Armory Show de 1913 tuvo un profundo efecto en el propio desarrollo artístico de Tucker, impulsándole a alejarse del impresionismo para adoptar un modo más subjetivo inspirado en el postimpresionismo, especialmente en el arte de Vincent van Gogh. Posteriormente, Tucker se convirtió en uno de los primeros pintores estadounidenses en experimentar con el color puro, la pincelada enérgica y una superficie pictórica muy incrustada, lo que llevó a los críticos a apodarle el "Van Gogh de América "1. Especialista en paisajes, el mayor placer de Tucker era pintar la campiña de Maine y Massachusetts, el mar y la costa del Este, y las Tierras Altas de Nueva Jersey. También le atraían los escenarios de Francia e Italia. Al igual que van Gogh, Tucker buscaba temas de soledad y aislamiento, favoreciendo las grandes extensiones de praderas y paisajes montañosos, así como los bosques del interior. Tanto Tucker como Van Gogh veían los árboles como símbolos de crecimiento y renovación, y en consecuencia, los retrataron como formas dinámicas que se disparan hacia arriba. Dinamizaba sus composiciones mediante audaces yuxtaposiciones de formas contrastadas -del primer plano al fondo, de la oscuridad a la luz- que tienen un dinamismo extraído de su pincelada. 1 Véase, por ejemplo, James W. Lane, "Vincent en América: Allen Tucker", Art News, Vol. 38, diciembre de 1939, páginas 171-178.