Guillaume Roche

EXCLOS 177 Acero inoxidable

2000

Guillaume Roche es escultor. Nacido en Lorient, diplomado por la Escuela Nacional de Artes Aplicadas de París, el artista trabaja en Étrechy, en Essonne. El acero inoxidable es su base de modelado. Más que un material favorito, el artista empuja obsesivamente los límites del material. Los contrastes que provoca, flexibilidad sólida, reflejo frío, rugosidad suave, ligereza masiva (...) dan cada día la tensión necesaria para que el escultor trabaje. La acción es un ida y vuelta constante entre el cuerpo y la materia. Temporalidad atlética en la que el hombre desarrolla las características de la materia a través de sus propios límites físicos. Pero también intelectual, por la forma en que explora todas las propiedades técnicas y mecánicas de sus pieles metálicas. Su investigación se desarrolla en una obra geométrica, que perpetúa la dinámica provocada por el acero inoxidable. Esferas, cubos, curvas, paralelas o perpendiculares son las herramientas del escultor en la tensión de su obra. Forma tras forma, cada periodo es la profundización de una geometría en su búsqueda monumental. Su fuente de inspiración: la transformación de la materia. Recompone libremente las chapas cortadas con plasma y estampadas con martillo-percutor. El artista traduce el movimiento y la energía mediante el dinamismo de los ensamblajes y busca el equilibrio de la composición. Sus esculturas nos ofrecen movimientos aéreos, formas redondeadas de líneas poderosas, cortes delicados y sensuales. La contextualización de sus obras Monumentales, inscribe el enfoque de Guillaume Roche en el ámbito de la arquitectura: trabajo de estructura, de líneas, de materia, estudio de un volumen y de sus proporciones en función de un contexto y de un entorno. Monumental y a la vez ligero, concibe sus obras, de una estabilidad muy controlada, en el límite de su punto de equilibrio.