Rogan Brown

"Pequeño Mandala 1", Escultura mural en relieve de papel cortado a mano y con láser

2024

DECLARACIÓN DEL ARTISTA Ver un mundo en un grano de arena... "El árbol que hace llorar de alegría a unos, a los ojos de otros es sólo una cosa verde que se interpone en el camino. Algunos ven en la Naturaleza todo ridículo y deformidad... y otros apenas ven la Naturaleza. Pero a los ojos de un hombre de Imaginación, la Naturaleza es la Imaginación misma". -- William Blake Mi obra juega con la arquitectura de la naturaleza y el crecimiento orgánico. Al identificar pautas y motivos que se dan en el mundo natural en distintos contextos y a diferentes escalas, tanto macroscópicas como microscópicas, he desarrollado un vocabulario formal y estético que utilizo para construir formas escultóricas híbridas, tanto reales como surrealistas. Familiares y otras a la vez, las esculturas hacen múltiples referencias visuales: estructuras celulares, microbios, agentes patógenos, formas vegetales, corales, fósiles, insectos, conchas, órganos y orificios del cuerpo, estructuras geológicas, mapas topográficos, formaciones nubosas, modelos recortados, placas de Petri, etc... Al mezclar ciencia y arte, observación e imaginación, espero encontrar un puente entre ambas, imitando el impresionante detalle y complejidad que existe a todos los niveles de escala en la naturaleza y filtrándolo a través de la excentricidad de la imaginación individual. Un tema recurrente en mi trabajo son las limitaciones de la ciencia cuando se enfrenta a la vasta escala y complejidad de la naturaleza, el objetivo de la ciencia de contener y definir la naturaleza se ve constantemente subvertido y fracturado por el enorme volumen y variedad de datos que hay que observar, analizar y clasificar. Esto se refleja en el excesivo detalle que caracteriza mi obra, que abruma al ojo por su mera escala y volumen. El proceso y el material son cruciales; las grandes piezas cortadas a mano se diseccionan a partir de una hoja tras otra de papel de forma cuidadosamente científica con un bisturí, tardando a veces meses en completarse, el lento acto de cortar repitiendo los largos procesos basados en el tiempo que dominan la naturaleza: crecimiento, descomposición y rebrote. El papel, el material que he elegido, encarna las cualidades paradójicas que vemos en la naturaleza: su fragilidad y su durabilidad, su fuerza y su delicadeza; hay una agradable simetría poética en tomar este material que fue cortado del bosque y, al cortarlo y transformarlo una vez más, devolverlo a sus orígenes.