Baltasar Lobo

Mujer con trenza

1968

Baltasar Lobo (1910-1993) nacido en Cerecinos de Campos (cerca de Zamora, Castilla) y fallecido en 1993 en París, fue un escultor español de la nueva Escuela de París. Siendo su abuelo cantero, Baltasar Lobo Casuero aprendió desde niño a trabajar la madera en la carpintería de su padre. En 1922 entró como aprendiz en el taller del escultor Ramón Núñez en Valladolid, donde esculpió esculturas de madera de santos para las procesiones. Becado, Lobo continuó su formación a partir de 1927 en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, que consideró un "cementerio" y abandonó a los tres meses. Su padre se reunió con él en Madrid mientras trabajaba en el cementerio haciendo relieves y cabezas, y asistió a las clases nocturnas de la Escuela de Artes y Oficios, especializándose en el corte directo de madera y mármol. Baltasar Lobo descubrió entonces las obras de Picasso, Dalí, Miró y Gargallo. En 1934 su esposa Mercedes Comaposada Guillén, Lucía Sánchez Saornil y Amparo Poch y Gascón fundaron la revista de la organización de mujeres libertarias "Mujeres Libres", para la que trabajó como modelo e ilustrador. Participando en la guerra española en el bando republicano, su padre fue asesinado por un obús mientras cavaba trincheras en los alrededores de Madrid. Al ser destruidas la mayoría de sus obras durante los bombardeos, Lobo huyó en 1939 del régimen franquista con supervivientes del ejército catalán, marchándose su esposa en el convoy de mujeres. Escapado del campo de Argelès, durmiendo bajo los puentes de Perpiñán, consiguió encontrarla en un campo de la región de Ardèche. Cuando Baltasar Lobo llegó a París, volvió a dormir bajo los puentes y en la estación de Saint-Lazare, acompañado por su esposa. Fue a ver a Picasso, que no estaba en casa, le dejó una caja de dibujos, volvió al día siguiente y disfrutó de su generosa y amable ayuda. Entonces pudo instalarse en el estudio que dejó Naum Gabo, vinculándose con Henri Laurens y trabajando algunos años en su jardín los mármoles que recibía. Su figuración se simplificó entonces, en el espíritu de las obras de Constantin Brâncusi, Jean Arp, Henry Moore. Lobo desarrolló un carácter arcaizante y continuó acentuando su no figuración, en torno a los temas del desnudo femenino, la Maternidad y la Bañista, inspirándose en los dibujos realizados, en una torre sobre los "Pisos Azules", durante sus estancias hacia 1945-1946 en La Ciotat, donde muchos españoles trabajaban en los astilleros. Allí conoció a Brâncusi y a los pintores españoles Tàpies, Parra, Xavier Oriach, Pelayo, Palazuelo. Lobo expuso en los años 50 y 60 en la Galería Villand y Galanis (1957, 1962, 1964, 1966) cerca de pintores como Chastel, Esteve, Gischia, Jacques Lagrange. En 1960 se presentó una exposición retrospectiva de la obra de Baltasar Lobo en el Museo de Arte Moderno de Madrid. Posteriormente, Lobo fue nombrado en 1981 Oficial de las Artes y las Letras en Francia y recibió en 1984 el Premio Nacional de Artes Plásticas en España.