Eddy Firmin

signo emocional "égo", número 2

2019

Eddy Firmin se interesa por las políticas de intercambio de conocimientos y los conflictos epistémicos que engendran en el artista colonizado. Así, intenta remediar los códigos de una práctica ancestral, el Gwoka (entre danza, canto, narración y música). Esta última pertenece a una epistemología jorobada, es decir, a una familia muy amplia de prácticas afrocaribeñas construidas para resistir a la violencia colonial (como el Paracumbé, el Guineo, el Bélè, la Calenda, la Bomba, el Tambú, etc.). Esta necesidad imperiosa de transferir códigos ancestrales a medios visuales recientes se debe a que mis islas de Guadalupe y Martinica no han producido una tradición visual a la que pueda referirme debido a las prohibiciones de la esclavitud en un perímetro restringido. Aparte de la resistencia, uno de los principales códigos de esta práctica es el lokans. Específico del cantautor, su objetivo es enmascarar la resistencia de los esclavos bajo las galas de una canción plástica impulsada por el virtuosismo técnico. El lokans es entonces el escudo de flores tras el que retumba la guerra, porque es también el arte del doble lenguaje. Así, mi consulta, entre otros códigos, utiliza éste. La tecnicidad y la estética pretenden seducir, y el discurso de fondo aliado a otros tipos de códigos pretende resistirse a los discursos maestros (tanto en las artes como en el espacio social). Originario del Caribe francés (Guadalupe), Eddy Firmin es artista-investigador. Es doctor en Estudios y Prácticas Artísticas por la Universidad de Quebec en Montreal [Canadá] y máster por la Escuela de Artes Visuales de Le Havre-Rouen [Francia]. Es director editorial de la revista decolonial Minorit'Art. En sus obras, cuestiona la lógica transcultural de su identidad y el equilibrio de fuerzas en juego en ella. En el plano teórico, trabaja en un Méthode Bossale, una propuesta de descolonización del imaginario en el arte.