Te apartas de mí (Hasta que la muerte nos separe) - 2005
20x20cm,
Edición 1/10,
impresión digital C-Print, basada en la Polaroid,
Etiqueta de certificado y firma.
Inventario del artista nº 9555.01.
No está montado.
La obra de Stefanie Schneider capta el Oeste americano de un modo que trasciende la mera documentación: destila el mito de la frontera en algo onírico, deteriorado y profundamente personal. Sus imágenes evocan la fascinación de Ed Ruscha por la Americana de carretera, la reverencia de Georgia O'Keeffe por los paisajes áridos y la inquietante soledad de Edward Hopper, pero entablan un diálogo único con la historia, tanto fotográfica como cultural. ¿Cómo se convirtió un German artist en una de las voces más esenciales de la narración visual del sueño americano -y de su desmoronamiento?
Nacido en Alemania en 1968, Schneider creció en una nación dividida, donde las cicatrices de la historia aún eran visibles en el paisaje. Esta temprana exposición a historias rotas e ideologías desvanecidas puede explicar su atracción por los bordes abandonados del Oeste americano, una tierra que en su día simbolizó posibilidades ilimitadas, pero que ahora lleva la melancolía de las utopías desvanecidas.
El proceso de Schneider comienza en estos espacios liminales -los desiertos resecos y las carreteras olvidadas del sur de California-, donde fotografía a sus sujetos con película Polaroid caducada. El propio material de su obra encarna la impermanencia y la decadencia, y sus imperfecciones químicas reflejan el desmoronamiento de la memoria y el mito. En Berlín, revela y amplía sus imágenes a mano, aportando un proceso de postproducción casi cinematográfico a un medio a menudo asociado con la gratificación instantánea.
Su papel en la conservación de la película Polaroid como medio artístico la ha situado en la vanguardia de una encrucijada histórica de la fotografía. En un momento en que la película instantánea estaba desapareciendo, víctima del progreso digital, Schneider se negó a dejar que desapareciera. Al hacerlo, no sólo salvaguardó un capítulo crucial de la historia de la fotografía, sino que también consolidó su lugar como una de sus narradoras clave, tratando la Polaroid no como una herramienta de nostalgia, sino como un medio especialmente adecuado para capturar el tiempo que se escapa.
Esta tensión entre conservación y deterioro es fundamental en la obra de Schneider. Como declaró a Artnet en 2014, sus imágenes son exploraciones profundamente personales del anhelo, la memoria y la pérdida:
"Mi obra se parece a mi vida: El amor, perdido y no correspondido, deja su huella en nuestras vidas como un dolor sin sentido que no tiene cabida en el presente."
La noción de ausencia -ya sea en el amor, en los paisajes o en los sueños culturales que se desvanecen- persigue su obra. Sus sujetos, a menudo vistos en espacios desolados -parques de remolques, campos petrolíferos, moteles destartalados y autopistas vacías-, parecen desconectados, aislados incluso cuando están juntos. Los fantasmas de la iconografía estadounidense -el viaje por carretera, el vagabundo, la huida iluminada con luces de neón- están presentes, pero parpadean como ecos de un pasado que quizá nunca existió tal como lo recordamos.
En muchos sentidos, la visión de Schneider del Oeste americano es una carta de despedida, no al lugar físico, sino a la idea que de él se tiene. No se limita a documentar un paisaje; capta el momento en que se disuelve, dejando tras de sí sólo rastros de lo que fue. Al hacerlo, se asegura de que la historia de Occidente, al igual que su película Polaroid, perdure, perfecta, bella y fuera de nuestro alcance.
Stefanie Schneider se licenció en Diseño de Comunicación en la Folkwang Schule Essen (Alemania). Su obra se ha expuesto en el Museo de Fotografía de Braunschweig, el Museo de Comunicación de Berlín, el Instituto de Nuevos Medios de Frankfurt, el Nassauischer Kunstverein de Wiesbaden, el Kunstverein de Bielefeld, el Museo de Arte Moderno de Passau, Les Rencontres d'Arles y la Trienal de Fotografía de Esslingen.
"Fue Stefanie Schneider quien me inspiró para fundar la empresa THE IMPOSSIBLE PROJECT después de ver su trabajo, que parece conseguir lo posible a partir de lo imposible, creando el mejor arte a partir de los medios y materiales más básicos. De hecho, después de aquel día, me impresionó tanto su fotografía que me di cuenta de que no podía permitirse que la película Polaroid desapareciera. En el preciso momento en que el mundo estaba a punto de perder Polaroid, aproveché la ocasión y he puesto todo mi empeño y pasión en salvar la película Polaroid. Por ello, doy las gracias casi exclusivamente a Stefanie Schneider, que desempeñó un papel más importante que nadie en la salvación de este símbolo americano de la fotografía."
-Florian Kaps, 8 de marzo de 2010 ("Doc" Dr. Florian Kaps, fundador de "The Impossible Project")