Dustin Pittman

Punk con una chaqueta de los Seditionaries, The Mudd Club, circa 1978.

1978

Dustin Pittman, fotógrafo de tercera generación de las montañas Adirondack, comenzó su andadura como ayudante de producción en la película El cuco estéril, cuya estrella Liza Minnelli le animó a trasladarse a Nueva York y sumergirse en las eclécticas escenas de la ciudad. En 1968, se matriculó en estudios de cine en la Escuela de Artes Visuales y pronto se convirtió en un fijo de la Factory de Andy Warhol, fotografiando con su objetivo a los iconos y personalidades culturales de la época, incluidas superestrellas de Warhol como Candy Darling y Jackie Curtis. En los años 70 y 80, sus encargos para Womens Wear Daily y W le llevaron a los recovecos más recónditos de la industria de la moda. A lo largo de su carrera, el objetivo de Pittman ha captado todo el espectro del tapiz social de Nueva York, desde el realismo descarnado del centro de la ciudad hasta el glamour de la parte alta. Su portafolio incluye retratos inolvidables de famosos, luminarias de la moda como YSL y Halston, músicos como Iggy Pop y Lou Reed, y figuras culturales que van desde Truman Capote a Jackie Kennedy. Más allá del brillo de Studio 54 y la crudeza de CBGBs, Pittman ha hecho la crónica de momentos cruciales de la historia, desde el movimiento feminista y las marchas por el derecho al aborto hasta los primeros días del movimiento de liberación gay. Su compromiso de documentar el cambio social y político continúa hasta hoy, reflejando su creencia de que "lo no permitido está permitido".