Alberto Burri

Sin título (Calvesi 46)

1973-1976

Alberto Burri nació en una pequeña ciudad de Umbría, Italia, llamada Città di Castello. A los 25 años se licenció en Medicina en la Università degli Studi di Perugia. Sirvió como médico en la Segunda Guerra Mundial, donde su unidad fue capturada en Túnez en mayo de 1943 y encarcelada en un campo de prisioneros de guerra en Texas. Tras su liberación, Burri abandonó la medicina y nunca volvió a ejercer. En lugar de eso, se dedicó a la pintura. Burri creó su primer estudio en Roma tras su repatriación a Italia en 1946. Su primera exposición individual tuvo lugar en la Galería La Margherita en 1947. Burri expuso en el Club de Arte de Roma y se vio influido por el creciente uso futurista del arte multimaterial entre sus contemporáneos italianos. Creciendo en popularidad por su uso experimental del pigmento y la resina -así como por su incorporación de bolsas de arpillera y ropa de hogar para hacer sus famosos Sacchi (sacos) y Bianchi (blancos)-, Burri empezó a exponer en Estados Unidos a partir de 1953. Su primera exposición en EE.UU. tuvo lugar en la Allan Frumkin Gallery de Chicago y en la Stable Gallery de Nueva York. La incorporación por Burri de la materia prima a su arte amplió los límites entre la pintura y la escultura. Su ingenio no hizo más que aumentar con el tiempo, y parecía no haber distinción entre los materiales artísticos y los simples materiales que aprovechaba y moldeaba para convertirlos en arte. Desarrolló técnicas sin precedentes, como la pintura con combustión para hacer obras de chapa de madera calcinada (Legni). acero (Ferri) y superposiciones de plástico fundido y carbonizado (Combustoioni Plastiche). De 1963 a 1991, Burri pasó los inviernos en Los Ángeles con su esposa, la bailarina estadounidense Minsa Craig. Aquí, Burri se aventuró en el Minimalismo, pintando campos en blanco y negro de craquelado inducido que componen su famosa colección monocromática Cretti. Su Grande Cretto (1985-89) está, por supuesto, en el centro de este momento como obra de Land art construida sobre las ruinas de Gibellina, la ciudad siciliana destruida por la secuencia del terremoto de Belice. En 1978, Burri diseñó su propio museo en el Palacio Albizzini de su ciudad natal, que se inauguró en 1981, con obras de su última serie, la Cellotex, expuestas permanentemente desde 1990. Desde la muerte de Burri en 1995, en Niza (Francia), Burri ha sido objeto de numerosas retrospectivas, entre las que destaca Alberto Burri: El Trauma de la Pintura en el Solomon R. Guggenheim Museum (2015-2016). Su obra se encuentra en la Tate, el Museo de Arte Moderno (MoMA), el Museo de Arte Moderno de San Francisco y ha sido incluida en las Exposiciones Internacionales de la Bienal de Venecia y la Bienal de Lyon.