Vera Mercer

Andy Warhol

1968

Las obras de la fotógrafa estadounidense VERA MERCER (nacida en 1936 en Berlín, vive y trabaja en Omaha y París) son complejas de comprender. Comenzó en la década de 1960 en París con retratos de su entonces marido Daniel Spoerri, que, como ella, se formó inicialmente en danza, y de otros miembros del grupo Fluxus y de los Nouveaux Réalistes. No sólo documentó las obras de Jean Tinguely, Eva Aeppli, Marcel Duchamp, Niki de Saint-Phalle y Daniel Spoerri, sino que también hizo retratos de los artistas. Paralelamente a estos retratos, también fotografió los antiguos mercados parisinos poco antes de su demolición. Fue aquí donde se encontró por primera vez con un tema que la ha preocupado desde entonces: Fruta, verdura, carne y pescado en su forma más cruda y fresca. En los años 70, se tomó un largo descanso creativo. Pero desde principios del nuevo siglo, captura impresionantes bodegones neobarrocos compuestos por flores, frutas, animales recién cazados, vasos antiguos y velas luminosas en grandes formatos pictóricos. Vera Mercer combina de forma sensual y estética cangrejos de río, pescado, caza y aves de corral con flores y verduras frescas. Los cuadros, bañados en luz mística, representan una nueva interpretación de los motivos clásicos de las vanitas, con sus velas encendidas y sus arreglos artísticos. Algunas de sus naturalezas muertas de gran formato cautivan al espectador con su opulencia y riqueza de colores, transmitiendo un entusiasmo por la vida y un sentido del pasado. Una delicia visual y artística, sobre todo gracias al papel de acuarela de alta calidad que utiliza, que confiere a las obras una superficie aterciopelada.