Ting Shao Kuang

Princesa de Bali (variante verde)

1996

Ting Shao Kuang nació en 1939, en Chenggu, una pequeña aldea situada en la provincia septentrional de Shanxi, China. Su primera infancia estuvo marcada por los horrores de la guerra chino-japonesa que destruyó su tierra y le dejó abandonado tras la evacuación de sus padres a Taiwán. Encontró su consuelo y escape en la pintura y, a los 11 años, pintaba a diario, utilizando el aceite de cocina como medio para el pigmento. A pesar de sus escasos recursos, Ting Shao Kuang consiguió utilizar su extraordinario talento y tuvo la oportunidad de asistir a una prestigiosa escuela secundaria que estaba conectada con la Central School of Arts & Crafts de Pekín, donde más tarde se formó. Sus clases de pintura se basaban en las reglas del Realismo Social sin libertad de expresión y con la estricta prohibición de cualquier influencia extranjera. Tras graduarse en 1962, Kuang obtuvo un puesto para enseñar en el Instituto de Arte de Yunnan, en Kunming. Pintaba los inaceptables cuadros abstractos durante la noche, y los destruía todos por la mañana, temiendo ser detenido por las autoridades del país. Aun así, la visión progresista y moderna de Ting Shao Kuang no dejó de llamar la atención y fue suspendido de su trabajo y escapó al norte de China, encontrando refugio en los monasterios budistas de Gansu, donde estudió la escultura antigua y las pinturas rupestres de la antigua Ruta de la Seda que se habían conservado durante siglos. Utilizando una técnica distintiva, la obra de Ting Shao Kuang combina las influencias tradicionales chinas con las formas artísticas occidentales. Siempre recurriendo a los personajes femeninos como sus temas favoritos, sus sofisticadas formas han sido creadas a partir de los sentimientos más profundos del artista y de la literatura que le inspiró. Tras la muerte de Mao, Kuang y sus colegas fundaron la famosa Asociación de Arte Shen She de Yunnan y el artista recibió su primer gran encargo de pintar un mural en el Gran Salón del Pueblo. Aunque alcanzó el éxito y el reconocimiento en su país, Ting Shao Kuang decidió probar suerte en Estados Unidos. Residente en Los Ángeles desde 1980, su obra se ha expuesto en numerosas muestras de todo el mundo.