Philippe Bertho

Buen aspecto

2018

Las obras de Philippe Bertho se caracterizan por su enfoque innovador tanto del tema como de los materiales. En sus primeras obras, demostró su ingenio representando a individuos en situaciones cómicas y precarias, e incorporando a sus cuadros materiales inusuales como cajas metálicas oxidadas, bombillas viejas y chapa ondulada. A pesar de los extraños escenarios que a menudo evocan incertidumbre o peculiaridad, sus sujetos desprenden un aire de despreocupación, evocando una atmósfera desenfadada. Nacido en Francia en 1964, Philippe Bertho es un artista de formación clásica que ha trabajado como representante de ventas de electrodomésticos, como empaquetador, como leñador hasta que finalmente encontró lo que buscaba como pintor de bellas artes. Tras licenciarse como primero de su promoción en el Instituto de Arte de Reims, adquirió notoriedad pintando murales, techos y carteles hasta 1993. También enseñó su estilo de trampantojo a jóvenes artistas y practicó regularmente la copia de grandes cuadros de los maestros, perfeccionando su técnica. En aquella época, se inspiró mucho en famosos artistas contemporáneos del trampantojo, como Jacques Poirier, y se centró en pintar lugares y materiales industriales. Todo lo que la gente tira a la basura y que está destinado a ser reciclado -hierro corrugado, cajas metálicas oxidadas, bombillas que nunca volverán a encenderse, los detritus que encontró en las viejas minas en desuso de su país natal- le fascinaba. "Los reciclo a mi manera, en el arte; me gusta lo que está dañado; siempre me han gustado los lugares donde no hay nadie, pero quedan marcas de algo". En 1995, Bertho llamó la atención y fue invitado al salón "Mirada sobre el Arte" de Lamballe. Su obra artística pasó del trampantojo a la pintura realista, creando retablos y mundos imaginarios pero hiperrealistas. Con el tiempo, se interesó más por el Pop estadounidense y por la "figuración narrativa", inspirándose en artistas como Norman Rockwell y en los personajes del mundo tradicional europeo de la commedia dell'art. El deseo de encontrar el equilibrio es uno de los temas más ricos de esta obra. Algunas obras tratan específicamente de encontrar el equilibrio, y hay una oposición repetitiva que podría traducirse como "un tiempo para actuar y un tiempo para abstenerse de actuar". Bertho encuentra el equilibrio del mismo modo que pone a prueba a sus personajes y a menudo les hace sudar en situaciones imposibles, pero con la misma frecuencia los pinta en reposo. Sus cuadros son historias interminables; se te invita a imaginar todo tipo de situaciones para un personaje. Todas son válidas, porque todos sabemos por experiencia personal lo complicada y variada que es la vida. En la actualidad, las obras de arte "Pop Surrealista" de Bertho continúan con sus variaciones frescas y vigorizantes sobre su tema constante de la "humanidad moderna" interactuando a diario con la vida ordinaria. Las situaciones visuales que Bertho pone en escena parecen imposibles y absurdas, y sin embargo el personaje, nuestro sustituto, se enfrenta a ellas e intenta dominarlas, fomentando el optimismo ante la adversidad. Las obras de Bertho han sido aclamadas y han cosechado elogios en Europa y Estados Unidos. Su arte es ampliamente coleccionado por instituciones y coleccionistas particulares de todo el mundo.