Yves Tanguy

litografía original

1947

Yves Tanguy (1900 - 1955) fue un pintor surrealista francés. Hijo de un capitán de marina retirado, nació en el Ministerio de Asuntos Navales de la plaza de la Concordia de París. Tras la muerte de su padre cuando él tenía 8 años, su madre se trasladó a su Locronan natal, en Finisterre, y él acabó pasando gran parte de su juventud viviendo con varios parientes. En 1918, Tanguy se alistó brevemente en la marina mercante antes de ser llamado a filas. Al finalizar su servicio militar en 1922, regresó a París, donde realizó diversos trabajos ocasionales. Se topó con un cuadro de Giorgio De Chirico y quedó tan profundamente impresionado que decidió convertirse él mismo en pintor a pesar de su total falta de formación formal. Tanguy tenía la costumbre de quedarse completamente absorto en el cuadro en el que estaba trabajando. Esta forma de crear obras de arte pudo deberse a que su estudio era muy pequeño y sólo tenía espacio suficiente para una pieza húmeda. A través de un amigo, hacia 1924 Tanguy se introdujo en el círculo de artistas surrealistas en torno a André Breton. Tanguy comenzó rápidamente a desarrollar un estilo pictórico propio y único, y en 1927 expuso por primera vez en solitario en París. A lo largo de la década de 1930, Tanguy adoptó con gusto el estilo de vida bohemio del artista en apuros, lo que finalmente condujo al fracaso de su primer matrimonio. Tuvo un intenso romance con Peggy Guggenheim en 1938, cuando fue a Londres con su esposa Jeannette Ducrocq para organizar su primera exposición retrospectiva en Gran Bretaña en su galería Guggenheim Jeune. La exposición fue un gran éxito y Guggenheim escribió en su autobiografía que "Tanguy se encontró rico por primera vez en su vida". Los cuadros de Tanguy tienen un estilo único, inmediatamente reconocible, de surrealismo no representativo. Muestran vastos paisajes abstractos, en su mayoría con una paleta de colores muy limitada, y sólo ocasionalmente muestran destellos de acentos de color contrastados. Normalmente, estos paisajes alienígenas están poblados de diversas formas abstractas, a veces angulosas y afiladas como fragmentos de cristal, a veces con un aspecto intrigantemente orgánico, como amebas gigantes convertidas de repente en piedra.