Novi Lim

Siete de la mañana

2021

Encontré mi yo más verdadero y liberado explorando la belleza de la ambigüedad. Me gusta captar la esencia y los elementos sutiles del mundo natural, el agua, el aire, las partículas, la energía, el espacio... dando a los espectadores la libertad de interpretar o crear su propia narrativa si así lo desean. Para mí, el arte es una forma terapéutica de adentrarme en una tierra imaginaria donde puedo liberar expresiones y soltar mi subconsciente mediante movimientos táctiles y el fascinante juego del color, la textura y la química natural que se produce entre los medios. Disfruto con el flujo de movimiento que surge instintivamente y con el delicado proceso de estratificación. Para mí es importante conservar una cualidad espontánea. A veces, quiero evocar el ambiente noir de melancolía, fuerza, opulencia y nostalgia en mis cuadros. A menudo, imaginar una flor mítica que florece y se ilumina por la noche, o ver algo tan sencillo como el gradiente tranquilizador del colorido del cielo al atardecer, o la superficie del agua que resplandece y que me hace preguntarme por el misterio de los océanos más profundos, despierta mi proceso creativo y mis estímulos subliminales. En el fondo, me interesan más los aspectos sensoriales y experienciales de los sentimientos y los procesos. Es un acto de colaboración en el que construyo mi visión y me desinhibo en busca del equilibrio y la armonía. Añadir mis propias marcas o elementos orientales es algo que está incrustado en mi identidad y en mi memoria muscular. Al trabajar con acrílicos, la inmediatez es un factor importante, también me gusta el trabajo de líneas y el uso atmosférico de la luz y la oscuridad.