Beth Carlson

Pintura canina de un Golden Retriever bellamente emplumado en un paisaje campestre

Los cuadros y retratos deportivos y narrativos de Beth Carlson son codiciados por muchos coleccionistas de todo el país. Para los coleccionistas deportivos, transmiten la emoción de la batida, la belleza de los perros de caza y el premio al final de la jornada. Sus cuadros tienen alma y captan la emoción de la caza tanto para el cazador como para el perro. En sus pinturas narrativas, Beth demuestra ser una ingeniosa contadora de historias sobre la vida de un perro. En sus retratos, la capacidad de Carlson para captar con coherencia la personalidad y las características físicas de cada animal puede atribuirse directamente a sus amplios conocimientos sobre los animales en general. "Posee una convicción de exactitud y autenticidad tan necesaria como apreciada por sus coleccionistas", dijo Robert Abbett de la obra de Carlson. En el relativamente poco tiempo que Carlson lleva pintando, ha aparecido en muchas publicaciones, como Garden & Gun, Sporting Classics, The American Brittany y Chronicle of the Horse, por nombrar algunas. Su trabajo también ha adornado las portadas de muchas revistas nacionales, incluida Gray's Sporting Journal. Beth Carlson tiene cinco cuadros en museos; dos cuadros en la colección permanente del Brittany Hall of Fame del Museo Nacional del Perro de Aves de Tennessee, y tres cuadros han sido legados al prestigioso Museo del Perro de San Luis (Misuri). También es miembro de las organizaciones Women Artists of the West y Oil Painters of America, reconocidas a nivel nacional. Carlson vive en una granja de la costa de Maine con su marido, Peter, sus perros y su caballo islandés. Su estudio está en un granero que albergaba a sus queridos caballos.