Cindy Kane

Mujer, perro y flores de primavera Pintura abstracta figurativa con petroglifos

1987

Las primeras obras de Cindy Kane estaban influidas por sus recuerdos de estos jeroglíficos y adornadas con símbolos de sus sueños. "Espero [que los espectadores] obtengan lo que yo obtengo de mi trabajo, que es disfrute, satisfacción visual y una historia, sea cual sea su propia historia", dijo. "No puedo darles una, pero puedo contarles la mía, y la historia que se llevan es algo personal". Sus primeros trabajos estuvieron influidos por la experiencia de vivir y trabajar en el fondo del Parque Nacional del Gran Cañón, donde tuvo la oportunidad de documentar las pictografías de los indios anasazi con dibujos a pluma y tinta. Estas imágenes influirían en su trabajo durante años. Mientras trabajaba en el Parque Nacional del Gran Cañón, se familiarizó con las ruinas de los indios anasazi y la narración pictográfica de sus vidas en las paredes del cañón. Sus primeras obras estaban influidas por sus recuerdos de estos jeroglíficos, y adornadas con símbolos de sus sueños. Las imágenes primitivas que se encuentran en su arte representan acontecimientos esenciales y universales de la condición humana, la procreación, la supervivencia, la comunión tribal, el culto y el ritual. Basándose en los principios de la psicología de Jung, intenta representar los arquetipos universales que subyacen en todos los sistemas artísticos y narrativos. Sus cuadros comienzan con un fondo negro, en el que talla figuras. Pintando a su alrededor, añade cera fundida para realzar la impresión de figuras surgidas de formas primordiales. Jeroglíficos, caracteres y otras formas están arañados y desconchados en la superficie, lo que contribuye a la sensación auténtica y primitiva que desprende su obra. Considera que el desprendimiento de las capas de cera, arena y pintura es análogo al desprendimiento de las muchas capas de la psique humana".

Cindy Kane ha expuesto su obra a escala nacional en galerías y museos desde 1986, y sus cuadros se encuentran en varias colecciones privadas y públicas, incluidas las embajadas de Estados Unidos en Tijuana (México) y en Sarajevo (Bosnia-Herzegovina). Vive en Martha's Vineyard, Massachusetts, con su marido y sus dos hijas desde 1996.