Gregory Packard

Sinfonía final

2025

Impresionista estadounidense, Gregory trabaja cada día para pintar en la línea de los impresionistas. "Deseo continuar la conversación iniciada por Monet, y creo que aún queda mucho por decir", afirma Gregory. Tras haber sido un ávido dibujante durante su infancia, Gregory no empezó a pintar en serio hasta 1998. Tras 18 años pintando, su obra infunde cada vez más la calidad majestuosa de los impresionistas tradicionales con su propio enfoque y elección de temas. Gregory creció con amor por el dibujo, pero sus primeras experiencias con la pintura llegaron más tarde, cuando en la universidad tomó un par de clases de pintura mientras se licenciaba en Inglés. Durante un año, mientras trabajaba y asistía a la universidad, él y un amigo alquilaron un estudio de arte simplemente para pintar y dibujar por diversión cuando tenían tiempo. No fue hasta los 28 años, seis años después de aquellas primeras experiencias pictóricas reales, cuando por fin decidió abrir de nuevo la puerta al impulso imperecedero de ser artista. Asistió consecutivamente a talleres de pintura de los notables artistas Robert Moore y Delbert Gish, y se enamoró de la obra de los impresionistas californianos y rusos. Con la pasión encendida, él y su esposa iniciaron el difícil e interminable viaje que muchos artistas han recorrido antes. Amplió sus estudios con los pintores Robert Johnson y, por último, y probablemente el más destacado, con Ovanes Berberian. Tras muchos años con el ánimo y el apoyo de su mujer, a principios de 2005 su mujer pudo cambiar de trabajo, de fisioterapeuta a ama de casa, y Gregory empezó a pintar a tiempo completo. Con un hijo y una hija, Gregory prefiere viajar y pintar con su familia o pintar cerca de casa. “. . . Es esta vida cotidiana que vivimos, la naturaleza de nosotros mismos y de nuestro mundo, lo que tanto me emociona cuando estoy ante mi lienzo: la creación vital de la vida es mi fuente de inspiración y humildad." -Gregory Packard