Simka Simkhovitch

Mujer con guitarra, Cubismo

c. 1940s

Simka Simkhovitch nació cerca de la ciudad de Kiev, Rusia. Cuando tenía 7 años, pasó un año en cama con un caso grave de sarampión. Para entretenerse solía dibujar un viejo molino frente a su ventana, y así decidió convertirse en artista. Estudió en una escuela de arte de Odessa y fue recomendado para asistir a la Academia Imperial de San Petersburgo (un honor singular en la Rusia de la época) antes de la guerra y la revolución. Alistado en el ejército antes de que pudiera asistir, su obra fue colgada en el Museo de la Revolución de Leningrado. Reanudó sus estudios en 1914 y se licenció cuatro años más tarde. Fue enviado a Estados Unidos en 1924 para realizar ilustraciones para libros de texto soviéticos. Rápidamente solicitó y obtuvo la nacionalidad estadounidense. Simjovitch se integró en el mundo del arte de inmediato y galerías como Midtown Galleries y Marie Sterner lo acogieron como parte de su cuadra de artistas. También trabajó para la WPA y realizó importantes encargos de murales por todo el país. Uno de sus mayores encargos fue el Palacio de Justicia de Mississippi. La revista Life le dedicó dos reportajes completos sobre su vida como artista en este país. Cuando murió a una edad temprana, el Museo de Arte Whitney de Nueva York le ofreció hacer una retrospectiva y la viuda rechazó la posibilidad y se limitó a guardar sus obras en un almacén. Considerado un maestro del dibujo y partidario de cierto clasicismo, las composiciones de Simjovitch se construyen a menudo en un contrapunto complicado pero bien gestionado. Pero en el fondo es un romántico que prefiere los colores de ensueño de un cuento de hadas ruso.