Wolfgang Leidhold

"Nudo nº 5 - Pequeño mundo" Pintura abstracta representativa de nudos Obra sobre lienzo

2010

Wolfgang Leidhold es un destacado pintor alemán contemporáneo que recurre a temas mitológicos, geométricos, religiosos e históricos para plasmar su caprichosa visión del mundo. Influido por las composiciones de bodegones de Francisco de Zurbarán y las referencias clásicas de Giorgio De Chirico, Leidhold fusiona estos conceptos con su visión imaginativa. Su laborioso proceso artístico consiste en un detallado boceto a carboncillo que luego se convierte en una grisalla de grises, blancos y ocres. A continuación, cubre toda la obra con un barniz tintado y elabora el cuadro final utilizando un mínimo de siete capas de huevo-tempera y óleo. Incluso los materiales, que la artista elabora desde cero -utilizando huevos frescos enteros, diferentes tipos de barniz y, sobre todo, aceites de linaza refinados- emulan los métodos de los pintores de los Antiguos Maestros. La obra de Leidhold encarna una nueva voz que comunica una aguda conciencia del pasado mediante la reformulación de prácticas artísticas ancestrales. En la serie tipográfica, Leidhold coloca el nudo delante de un paisaje y al mismo tiempo lo aleja de ser una escultura concreta, es más bien una ilusión, y lo que el espectador ve es el impacto del universo "daw" en un plano cosmológico. La topología presenta el poder del nudo en torno a la civilización y los edificios, significa la tensión de una ciudad casi derrumbándose y siendo reorganizada por el poder de lo conocido. La idea de reordenar la ciudad que está en el fondo y ahora ampliar y reorganizar la ciudad. Es un bucle sin fin, con la simple idea de empezar y luego dejarse llevar. Es como un infinito sin fin o un bucle infinito, ya que cada nudo se creó a partir de distintos periodos y representa una parte de la vida del artista.