Tobias Musicant

"Talking Heads" (cabezas parlantes)

Un nuevo descubrimiento en el mundo del arte es algo que siempre se busca y rara vez se encuentra. Sin duda no faltaron artistas durante el siglo XX, pero encontrar a alguien de inmenso talento e individualidad que aparentemente se haya deslizado bajo el radar de galerías, críticos y coleccionistas es poco frecuente. Un caso en el que esto puede ocurrir es cuando un artista puede haber sido su propio crítico más duro y, por miedo al rechazo o a las críticas, dicho artista puede optar por no exponer nunca su obra en lugares importantes. En algún momento de la prometedora carrera de Tobias "Ted" Musicant, su inseguridad personal apartó su genio artístico del campo de sus compañeros. Tras participar en numerosas exposiciones de prestigio al principio de su carrera, Musicant se recluyó y mantuvo su arte alejado de la mirada pública. Desde la muerte relativamente reciente de este artista, se ha descubierto un pequeño pero poderoso corpus de pinturas modernistas. Estas obras datan de entre 1940 y 1965 y comienzan en un estilo modernista representativo, evolucionando hacia una serie geométrica semirrepresentativa de bordes duros muy interesante y atractiva que incorpora un sabor de influencia nativa americana. Los últimos de sus cuadros son de estilo surrealista, en los que el artista incluye en sus composiciones elementos como pájaros, frutas, infinidad de objetos insólitos y arquitectura. Su obra guarda similitudes con la de Marsden Hartley, Stuart Davis, Louis Stone y Salvador Dalí.

Tobias Musicant era hijo de un carpintero y nació en Filadelfia en 1921. Artista desde la infancia, después del instituto Musicant asistió al Pratt Institute de Nueva York entre 1939 y 1941. Sin embargo, sus estudios de arte se verían interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial, ya que sirvió a su país en las Fuerzas Aéreas del United States Army, y entró en acción en Inglaterra. Tras la guerra, Musicant continuó sus estudios en la Liga de Estudiantes de Arte entre 1945 y 1948. Vivió en Brooklyn en las décadas de 1940 y 1950, y finalmente se trasladó a Plainsboro, Nueva Jersey, con su hermana Alice Musicant, también artista, donde ambos permanecerían toda su vida. Sus cuadros se expusieron en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la Academia de Bellas Artes de Pensilvania, el Club de Grabado de Filadelfia, el Museo de Newark, el Museo de Brooklyn, el Instituto Butler y el Consejo de Arte de Princeton, entre otros lugares. También expuso individualmente en la Galería Heffers de Cambridge (Inglaterra) y en la Galería de Arte Contemporáneo de Nueva York. Además de sus pinturas, Musicant trabajaba en esmaltes y fabricaba joyas de plata.