Joan Giordano

"Moviéndose de dentro a fuera" Escultura abstracta en relieve para colgar en la pared, papel hecho a mano

2016

Más de 100 museos internacionales han expuesto durante medio siglo la obra de Joan Giordano, que ha superado los límites de los muchos materiales con los que trabaja: papel hecho a mano, cobre reciclado, cera encáustica, periódicos enrollados y acero, por nombrar algunos. Le encantan los ciclos de cambio que revelan los materiales y los sentimientos poéticos que evocan. Joan moldea con maestría bellas formas que son tan resistentes como delicadas, tan espirituales como materiales, y tan abstractas como cargadas de capas de historia que pueden ser "leídas" por los espectadores. A veces las lecturas son literales, como en su obra más reciente, que presenta capas de texto de periódicos de todo el mundo. Otras veces, la lectura es más metafórica y espiritual, como fragmentos de recuerdos que sentimos más cuando se despiertan nuestros sentidos. Esta "alquimia" artística se consigue a menudo mediante la intrincada yuxtaposición de materiales de Giordano, y la forma poco convencional en que los trabaja. Pasar de la representación bidimensional a la tridimensional de las formas fue un cambio fundamental en la práctica de Giordano y es un elemento definitorio de su carrera. Cuando empezó a fabricar papel a mano en la década de 1970, se enamoró de la cualidad táctil de mover las fibras vegetales en el agua. Durante este periodo desarrolló sus alabados "Ángeles de acero", grandes armaduras de acero con capas de malla y pasta de papel, pintura aplicada a mano y cera encáustica. Sus "Ángeles de acero" se expusieron en todo el mundo y se convirtieron en parte codiciada del programa Arte en las Embajadas de Estados Unidos. Poco después, Giordano fue invitada a estudiar la fabricación de papel kozo en la Fábrica Fujimori de Japón con el maestro papelero Yoshi Fujimori, un tesoro nacional que le enseñó las afamadas técnicas ancestrales de Japón. A través de estos talleres de colaboración, Giordano creó "Washi Warrior", que se traduce como "Guerrero de papel", una enorme escultura de papel que se asemeja a la armadura de acero de los antiguos guerreros japoneses, pero conservando la finura del papel. Este equilibrio contraintuitivo entre delicadeza y dureza es un rasgo constante y definitorio de la obra de Giordano. Muchos movimientos y artistas han inspirado aspectos individuales de su práctica. Mediante repetidas operaciones de ranurado, quemado, frotamiento y soldadura de metales como el acero, la obra de Giordano evoca la fuerza industrial de las esculturas de Frank Stella. Su uso de materiales humildes y encontrados, como el cobre reciclado, sitúa su obra en conversación con artistas del arte povera como Guiseppe Penone, así como con maestros contemporáneos del ensamblaje como El Anatsui y Judy Pfaff. Su serie de obras más reciente lleva la tactilidad del papel, y los procesos físicos de quemarlo y darle forma, al terreno del comentario político, en el espíritu de las recientes "Pinturas de polvo" de Jenny Holzer. Mientras que Holzer pinta sobre documentos gubernamentales sensibles, Giordano recoge y ensambla artículos de periódicos de todo el mundo en sus formas escultóricas arquetípicas. Las piezas invitan a los espectadores a ver cómo las mismas noticias se presentan de distintas formas. Nos pide que reflexionemos: "¿A quién pertenecen las noticias?".