Pinturas de Cécile Plaisance

Inspirándose en los grandes maestros de la fotografía - Avedon, Lindbergh, Newton o Toscani, entre otros - Cécile Plaisance utiliza la impresión lenticular para permitir al espectador vestir o desvestir a las modelos, mujeres reales, barbies, bellezas idealizadas que nos rodean por todas partes. Esta vez, sin embargo, las modelos, ya sean humanas o muñecas, miran sin reparos directamente a la cámara, como una forma de reivindicar su derecho a mostrar sus encantos, a seducir, a dar placer... en otras palabras, a vivir hedonistamente, al margen de la religión, de la mirada masculina o de las fronteras culturales. Un divertido homenaje a todas las mujeres con el humor de Cécile: ¡es una declaración!

A medida que avanzaba la fotografía de Cécile , relacionaba a Barbie con las mujeres de hoy, jugando al mismo tiempo con su feminidad, ya que el icono asumía muchas vidas mientras hacía malabarismos con su vida cotidiana como esposa, madre, amiga y amante. Estaba haciendo lo que hacen todas las mujeres y disfrutando plenamente de ello: coqueta en su descapotable; sexy en la playa; poderosa como ejecutiva de su propia empresa, autónoma, sin edad y, al final -sola como pueden serlo las mujeres hermosas en la vida-, ya no una esposa de Stepford. Cécile también añadió humor a la mezcla de Barbie dirigiéndose a los hombres que esperan absolutamente sensualidad en sus mujeres, incluso cuando asumen responsabilidades cotidianas.

Por encima del mito de la mujer como objeto, la artista eleva el ídolo de nuestra infancia colectiva apoyando los retos de las mujeres de hoy en día para defender sus derechos, sus deseos y su libertad tan duramente luchada. El manto de monja y el burka de una mujer con velo sugieren ahora que detrás de la persona exterior de una mujer, se esconde otra. Desde sutilezas complejas hasta declaraciones audaces, el ojo artístico de Cécile Plaisance las ha encontrado todas. A pesar de las diferencias en las culturas, en la ropa y la moda, y de la diversidad de caminos tomados, las mujeres aspiran a vivir plena e intensamente sus polifacéticas vidas y ningún talibán cambiará eso jamás. Al captar la esencia de todas las mujeres en el cuerpo perfecto de una sola, la artista ha creado un género exclusivamente suyo, pero accesible a todos. Utiliza la técnica de la fotografía lenticular superponiendo imágenes: Barbie parece desnudarse según la posición de cada uno frente a la foto.

¿Y si Dios fuera una mujer? "A la mierda las normas" es su última serie de fotos que ignora los preceptos establecidos y, en su lugar, ofrece una perspectiva abierta en la que hombres y mujeres se acompañan religiosamente, como almas complementarias. Lejos de los códigos momificadores de la religión, Cécile Plaisance nos invita a una sutil y sensual libertad de los sentidos, en la que la mujer es vista como un papa femenino, dueña exclusiva de sus propias decisiones.

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