Esculturas de Henri Cros

Henri Cros fue pionero en una técnica conocida como pate-de-verre, por la que se colocan vidrios de varios colores en un molde de arcilla y se cuecen al horno para formar un material vítreo, utilizando el ácido de los óxidos metálicos. Muchos de los moldes de Cros se conservan hoy en el Museo Nacional de Cerámica de Sèvres, ya que fue la Manufacture Nationale de Sèvres quien proporcionó a Cros una pensión y un estudio para proseguir sus investigaciones y crear su obra. Su obra maestra en este género es la enorme Apoteosis de Victor Hugo, conservada en la Maison de Victor Hugo de París. El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York también posee una excelente colección de sus obras. Además de su importancia para la fabricación de vidrio, Cros fue un notable pintor y escultor. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de París con los escultores François Jouffroy y Antoine Étex y el pintor Jules Valadon. Tras su debut en el Salón de París de 1861, Cros se unió a otros artistas de vanguardia para exponer en el antisistema Salón de los Rechazos de 1863. Recibió varias medallas por su trabajo artístico en la Exposición Universal de 1889 y 1900 en París y fue nombrado Caballero de la Legión de Honor. En 1905, A.A. A. Hebrard abrió una galería en el número 8 de la rue Royale de París, donde presentaban esculturas de artistas cuyas obras producían en su fundición. Un vestigio del ticket de la galería, aún adherido al reverso de la placa, ayuda a precisar que esta pieza se realizó poco antes de la muerte del artista, en 1907. En la actualidad, numerosos ejemplos de fuentes de barro y esculturas de Cros se encuentran en museos nacionales de toda Francia y en colecciones privadas.